Es por ello que haya “facilitado todos los recursos a su alcance” para que profesionales y propietarios ganaderos hayan podido participar este martes 4 de octubre en una “interesante sesión informativa sobre bioseguridad en ganadería extensiva”.
“Brazatortas es secularmente un enclave ganadero de primero orden y por eso desde el Ayuntamiento hemos querido contribuir al desarrollo de este proyecto piloto, iniciado en 2018 y que ha sido de sumo interés”, explica el alcalde torteño.
Pablo Toledano se muestra “sumamente satisfecho” con el desarrollo de la jornada de formación y las conclusiones “que sirven de referencia a otros territorios pero que aquí persigue la ‘Mejora de la bioseguridad en ganadería bovina extensiva del Valle de Alcudia”.
Durante la acción se apuntó que la bioseguridad es una de las herramientas esenciales para el control de las enfermedades animales y como en concreto algunas como la propia tuberculosis suponen un freno a la actividad ganadera, en particular en esta comarca.
Para controlar las infecciones compartidas con la fauna silvestre por medio de la bioseguridad resulta fundamental la colaboración entre ganaderos, veterinarios privados, científicos y administraciones, se apuntó a lo largo de la jornada.
Esta es la base sobre la que se asienta el Grupo Operativo Regional que ha desarrollado, en los últimos cuatro años, el proyecto ‘Mejora de la bioseguridad en ganadería bovina extensiva del Valle de Alcudia’ que se cerraba ayer martes.
Así, coincidiendo con la festividad del patrón de los veterinarios y, por extensión, de los animales, san Francisco de Asís, veinticinco ganaderos y veterinarios asistieron al acto celebrado en el aula cultural del Ayuntamiento de Brazatortas.
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Los participantes recibieron formación sobre epidemiología, prevención y control de la tuberculosis animal, conocieron los resultados del proyecto y debatieron sobre el futuro del control de la tuberculosis.
El proyecto, coordinado por el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos IREC de la Universidad de Castilla-La Mancha y del CSIC, ha contado con la participación de los veterinarios del ADS ganadera La Unión, así como con el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria VISAVET, la asociación FEDEHESA, el Grupo de Acción Local Alcudia, y numerosos ganaderos de la comarca.
Este proyecto ha recibido financiación de por parte de la Unión Europea, a través de fondos para el desarrollo rural gestionados por la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha.
