El pregón lo ha basado en dos partes, primero en hacer una panorámica del barrio con lugares y vecinos, haciendo alusión a la casetilla del agua que se ubicaba en la zona y sus “aguadores”, un personaje típico de aquellos años y de la época en el barrio, sin olvidar el dicho que recuerda desde la infancia y que su padre repetía, “San Antón, La Paz, La Candelaria y San Blas, y despediros mozuelas que ya no hay más hasta Carnaval”. Segundo en introducirse en la Ermita y conocer la historia de los Santos que la albergan, haciendo referencia y centrándose en la Ermita Virgen de La Paz, en el siglo XVI llamada de Santa Quiteria, Antonio Rodríguez de la Paz Guijarro realizó un recorrido biográfico por las imágenes que se ubican en la ermita, San Juan Evangelista, Virgen de la Bondad, Divino Cautivo, Oración del Huerto y Virgen de La Paz. En este caso quiso plasmar como la Virgen de la Paz, tiene en su Ermita a los Santos “como madre acogedora”.
Quiso resaltar la importancia de las fiestas de los “Santos Viejos” en Manzanares, unas fiestas que el pregonero ha vivido desde pequeño, y que ve como con la llegada de fiestas más modernas como puede ser Halloween, las fiestas más locales y tradicionales están decayendo. Fiestas modernas que en parte se ven bien y benefician a la economía y comercios, “pero que no nos quiten las nuestras, que otras fiestas que lleguen no empañen las más tradicionales” decía. En este contexto el pregonero abogaba por potenciar las fiestas locales, ya que son nuestro patrimonio y no hay que perderlo nunca.
En el recorrido de su vida, Antonio Rodríguez recordaba como de niñez todos los niños y niñas en las Fiestas de la Virgen de La Paz, se juntaban para colaborar recogiendo gavillas para la posterior tradicional hoguera. Pasó también por la propia Ermita como monaguillo en el año 1964, y como anécdota y en tono de humor, expuso que las misas como eran en latín y no lo conocían a la perfección, pues contestaba con “un murmullo para salir del paso”. Ya tras estudiar en el Colegio Don Cristóbal, marchó a Madrid para ejercer como maestro en el Colegio Sagrado “Corazonistas”, donde acabo jubilándose.
El ser pregonero de estas fiestas, “ha sido una gran alegría, pues ser del barrio y vivir siempre de cerca las fiestas, ha sido también un homenaje y recuerdo a mi padre”, aseguraba Rodríguez de la Paz Guijarro. Finalizaba su intervención indicando que las fiestas serán y dependerán “de los que nosotros queramos”, por eso pidió siempre la máxima colaboración de todos. En el acto del pregón que tuvo lugar el sábado 21 a las 19:00 horas, estuvieron presentes la concejal de cultura, de turismo y de proximidad, Silvia Cebrián, Gemma de la Fuente e Isabel Díaz-Benito, respectivamente, así como miembros de la Corporación Municipal.
Se finalizó con la entrega de un recuerdo de la imagen de la Virgen de la Paz al pregonero Antonio Rodríguez de la Paz Guijarro, y la imposición de la medalla de la Hermandad a la pregonera 2016, África-María Crespo Mazuecos. Seguidamente tuvo lugar la actuación de la Asociación Tuna de Manzanares, que bajo la presidencia de Juan José Villa, el vocalista Ceferino Gómez-Moreno y todos los componentes, deleitaron a los asistentes con un amplio repertorio de diversas canciones.
