Gloria Albalate emocionó un año más metiéndose en la piel de la poetisa Gloria Fuertes, de la que este año se celebra el centenario de su nacimiento. Una vida intensa, atravesada por la guerra, la inquietud de aprender y de compartir. La voz de Angie Martín y el piano de Melina Liapí acompañaron la historia de la vida de Gloria Fuertes contada y cantada en primera persona.
Lavapiés, Nueva York, el campo y otras calles de Madrid, fueron los escenarios a los que transportó la música y el sentimiento de Gloria interpretada por su homónima. Pudo conocerse la cara más desconocida de Gloria Fuertes: sus orígenes, su actitud hacia las injusticias y hacia todo lo que la rodeaba en sus años de juventud, sus amores y su evolución como escritora hasta llegar a ser la gran poetisa que hoy en día se conoce.
Los vinos que acompañaron la velada fueron los más frescos y refrescantes de la bodega: Dionisos Blanco Airén y Viura y Dionisos Blanco de Tinto, además de los Dionisos más clásicos Tempranillos, joven y con barrica.
Unos días después del solsticio de verano y el día de San Juan, hicieron la ocasión perfecta para celebrar este momento de cambio con un rito de fuego, quemando en un pequeño cuenco los pensamientos o situaciones negativas, para así poder atraer todo lo bueno. Esta hoguera y las luces de las velas no podían dejar de ser saltadas por los asistentes, cumpliendo otro rito más de la noche más corta del año.
Además de pasarlo bien, el público colaboró con el fin benéfico de la gala, ya que el 50% de la recaudación está destinada a Cáritas.
