En la concentración ha primado la juventud y las mujeres pero no han querido faltar personas de todas las edades y también hombres. Durante cerca de dos horas —llenas de rebeldía, vehemencia, atrevimiento, reivindicación y alegría— han intervenido varias mujeres que han hablado de su situación en distintos ámbitos de la vida.
Han participado la psicóloga del Centro de la Mujer, Isabel Cepeda, que ha hablado sobre la mujer como cuidadora; la concejala del Ayuntamiento de Argamasilla, Esther Trujillo, que ha explicado la situación laboral de las mujeres; Isi Serna, concejala de Servicios Sociales de Tomelloso, habló de la mujer en la política e Irene, una estudiante, ha señalado las dificultades de la mujer en la educación.
Al final se ha leído un manifiesto y se ha dejado que las asistentes expusieran sus ideas o lanzasen sus consignas. Durante el acto ha primado el entusiasmo de las convocantes y a pesar de haberse averiado el grupo electrógeno que daba electricidad al equipo de sonido, la concentración y las intervenciones han continuado con un megáfono.
La presidenta de “Las Trece Rosas”, Mari Navarro, ha señalado que este 8 de marzo “ya ha pasado a la historia” por la importancia de las movilizaciones que han tenido lugar en todo el mundo. Navarro recordó a las mujeres que les precedieron en la lucha y que han permitido “que podamos estar aquí, ponernos la ropa que queramos, poder votar, entrar en la universidad y hablar y ser escuchadas”. Ha calificado su grito como “global, trasfronterizo y transcultural”, un movimiento que planta cara al orden patriarcal, racista, capitalista y depredador del medio ambiente.
Isi Serna, a preguntas de los medios destacó la gran ilusión con la que intervenía en el acto organizado por “Las Trece Rosas”, un colectivo con poca andadura pero con mucho entusiasmo. Serna ha puesto el Ayuntamiento de Tomelloso a disposición de la asociación para lo que necesiten en su caminar en defensa de la igualdad.
A esta jornada de reivindicación se ha sumado uno de los personajes más célebres de Tomelloso, Francisco Martínez, “El Obrero”, que ha lucido un mandil con la leyenda “Vuestra lucha es mi lucha, compañeras”
