La Hermandad de la Santa Verónica y Cristo Crucificado de Membrilla inició el pasado jueves las actividades programadas para conmemorar el 75 aniversario de la llegada de su imagen titular con la Exposición Histórica de la Santa Verónica en el Casino Manchego.
La exposición, que nació como un sencillo homenaje a la figura de la Santa Verónica, se ha transformado en un pequeño pero intenso recorrido por la historia de la propia hermandad, ya que muestra las transformaciones que se han producido a lo largo de los últimos cien años.
Así, la hermandad expone los libros de actas más antiguos que conserva, datados en 1927, en los que se recoge la importante reorganización que sufrió. Frenado su desarrollo de nuevo durante la Guerra Civil y perdido -ahora totalmente- su patrimonio, los libros de actas de principios de los 40 relatan la puesta en funcionamiento de una hermandad que no ha parado de crecer hasta nuestros días.
La muestra incluye la imagen de madera que suplió a Santa Verónica en la posguerra
Como elemento curioso, la muestra incluye por primera vez la imagen de madera que suplió a la Santa Verónica en los primeros desfiles procesionales de posguerra hasta la adquisición de la actual imagen. Completan esas primeras estampas las horquillas y las andas de 1943, restauradas para la ocasión, en las que la Santa Verónica volverá a recorrer las calles de la localidad en la procesión extraordinaria de este domingo.
En la muestra pueden verse además diferentes fotografías retrospectivas y actuales, objetos, emblemas, túnicas, faroles y estandartes vinculados al culto procesional de sus tres imágenes, y destaca entre todos ellos la belleza de un emblema bordado de la Verónica que lucían los nazarenos en su túnica en los años 40, cedido para la ocasión por la familia Menchén Herreros.
Del culto a su otra imagen titular, Cristo Crucificado, sobresale la casi olvidada imagen de la cruz original con la que llegó a Membrilla en los años 60. La tercera imagen de la hermandad, Jesús Rescatado de Medinaceli, está representada por la túnica de terciopelo granate y bordados dorados, realizados por las Adoratrices de Madrid, que estrenó en la Semana Santa de 2015.
La exposición recoge también la figura de la Agrupación Musical Santa Verónica, que acompaña los desfiles procesionales de la hermandad, en un espacio en el que además de uniformes e instrumentos pueden verse fotografías de su evolución y partituras, tanto de obras propias compuestas por Emilio Cano como las adaptaciones de obras clásicas que el mismo autor ha realizado especialmente para la misa del próximo domingo.
Un espacio para el recuerdo y de reflexión
La hermandad mostró su agradecimiento por la gran colaboración que han tenido a la hora de montar la exposición, tanto por parte de las familias que han cedido objetos personales como por parte de otras hermandades e instituciones que les han prestado materiales e incluso asesoramiento. También agradeció a los vecinos la gran acogida que ha tenido la muestra, que cerrará este domingo, como un espacio de recuerdo en torno al culta a la Santa Verónica en Membrilla y de reflexión.
