Asistimos a un gran espectáculo, un circo sin animales, contemporáneo, vitalista y, sobre todo, mediterráneo. “El tren” une teatro, danza y las disciplinas circenses. Y, encima, una banda interpretando música en directo, trepidante unos veces, intimista y tierna otras, pero siempre brillante y bien hecha.
Nos encontramos en una estación en la que el tren a Ibiza (nada menos) se retrasa. ¿Y quién es el guapo que logra sujetar a una decena de artistas de circo aburridos? Ni tan siquiera el venerable jefe de estación, que a veces es más guerrero que los artistas. Los números se suceden en un escenario con candilejas y ambiente de principios del siglo XX, trapecistas, equilibristas, gimnastas, juegos malabares o un payaso todo ello aderezado con ilusión, imaginación y fantasía. Los números se suceden y los oes de admiración y los aplausos del respetable. El público más pequeño disfruta de lo lindo de la magia del circo, de un circo romántico y entrañable que, seguramente, no conocía.
Con más de 20 años de trayectoria y la participación en numerosos festivales de todo el mundo, la compañía valenciana Circo Gran Fele ha conseguido el reconocimiento de público y crítica. Muestra de ello son los numerosos premios entre los que figuran el Premio Estatal de Circo 2008 concedido por el Ministerio de Cultura, El Premio Max Especial de Circo o el Premio Caleidoscopio de la Unión Europea, entre otros.
