Ayer volvió al Teatro Municipal de Tomelloso uno de esos amigos que se echan de menos. Yllana, nada menos, estrenó “Gag Movie” en nuestra ciudad y con ellos parece que está más cerca el día en que las cosas vuelvan a ser como antes (si es que alguna vez lo son). La compañía, muy querida en Tomelloso, volvió a cosechar un rotundo éxito con este montaje que recoge los momentos gloriosos del cine con mucho ingenio y humor.
Como ocurrió la semana pasada, se vendieron todas las localidades disponibles, 350. El personal del Teatro Municipal se esmeró en que todo saliese bien. Tomaron la temperatura, ofrecieron gel hidroalcohólico, acomodaron y orientaron al público para hacer del coliseo tomellosero un lugar seguro.
“Gag Movie” arranca de manera brillante y woodyallenesca, o como se diga … y comienza la función. Yllana nos propone un divertido recorrido por los momentos más conocidos del cine en la que el público es, como siempre con esa compañía, el quinto miembro del elenco de actores. Cesar Maroto, Susan Cortés, Rubén Hernández y Antonio de la Fuente, nos muestran que no es oro todo lo que reluce en el séptimo arte. En varias escenas, nos reímos con una actriz que se come un polvorón, un actor acosado por las fans, un engreído director o un guionista sin inspiración.
Y, como saben los espectadores de Tomelloso, la complicidad con el público es la seña de identidad de Yllana. Y, a pesar de la “nueva normalidad”, un miembro del respetable fue levantado de su butaca. Pero en esta ocasión sin subir al escenario, su intervención tuvo lugar en el hall de teatro y se proyectó en el escenario. La obra (otra de las marcas de la casa) transcurre a una velocidad de vértigo, sin dar tregua y con risas constantes.
En “Gag Movie” hay sitio para la denuncia, la sátira o el sarcasmo sobre la actualidad que, como siempre, sorprenden al respetable, consiguiendo provocar la sonrisa o arrancar la carcajada. Y la última escena nos hace un recorrido por escenas conocidas de películas famosas. El público premió la representación con una gran ovación
