Técnicos y gestores de espacios protegidos e investigadores han participado hoy en una jornada técnica celebrada en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Ciudad Real, donde se ha dado a conocer este proyecto impulsado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.
Marta Pardos, coordinadora del proyecto, ha explicado que el objetivo de la iniciativa es estudiar los cambios funcionales y genéticos, estructurales y de composición en los bosques maduros de ‘quercus’ mediterráneos localizados en espacios naturales protegidos como respuesta a distintos escenarios de gestión y climáticos.
El proyecto pretende reflexionar sobre el futuro de estos bosques y, para ello, destacados investigadores del INIA y de las universidades Politécnica y Autónoma de Madrid han presentado algunas consideraciones sobre el efecto del envejecimiento y el potencial reproductivo y viabilidad de estos bosques en ausencia de gestión.
Pardos ha recordado que están considerados maduros los bosques primarios que han conseguido envejecer sin la intervención humana y “eso en Europa occidental es muy difícil de encontrar porque sólo un 4% del total se pueden considerar como tal”, ha precisado.
“El resto son bosques secundarios que han ido evolucionando debido a la actuación y la gestión del hombre”, ha completado.
Ha valorado que los parques nacionales constituyen un espacio privilegiado para el estudio de estos bosques maduros porque “desde que se crearon no ha habido intervención del hombre ni aprovechamiento de la masa, y si ha habido una gestión ha estado enfocada a su conservación”.
Envejecimiennto
Por lo tanto, ha apuntado, “sabemos que en los parques nacionales se ha conseguido que esa evolución sea muy próxima a la naturaleza y lo que queremos estudiar es cómo estos bosques que están más cerca de su etapa final de envejecimiento responden al cambio climático y cuál puede ser su vulnerabilidad”.
Además, el proyecto propone identificar los diferentes bosques que se pueden encontrar en estos parques nacionales, saber qué edad tienen e identificar las zonas que pueden considerarse reservas para hacer una gestión próxima a la naturaleza y ver cómo evolucionan.
El director del Parque Nacional de Cabañeros, Ángel Gómez, ha dicho a que el proyecto es importante para espacios protegidos como Cabañeros y Monfragüe donde la presencia de ‘quercus’ tiene gran influencia en sus ecosistemas.
Gómez ha completado que el parque nacional de Cabañeros colaborará con este proyecto investigador que “puede aportar valiosa información para el futuro y la conservación de los espacios protegidos”.
