La campaña del melón cierra con una valoración agridulce por parte del sector productor y comercializador. El 70 por ciento de la producción salió a finales de julio y en el mes de agosto con precios bajos, algunos por debajo del coste, y cuando empezó el ascenso de cifras no ha habido importantes rendimientos.
Antes de celebrar la última Lonja del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha de la campaña 2019, el presidente de la cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso y representante del sector productor, José Ángel Serrano, ha reconocido que la campaña ha sido “mediocre” en el melón y “buena” para la sandía.
A finales de julio la campaña del melón empezó con precios muy bajos, que rondaron hasta el “40 por ciento del precio de coste”, de manera que la producción de la primera fase de siembra produjo resultados negativos. Los precios ascendieron de forma progresiva en agosto hasta alcanzar los máximos en septiembre.
Sin embargo, los rendimientos en la segunda y tercera fase del cultivo han sido mucho menores. José Ángel Serrano ha señalado que ha habido una reducción “de en torno al 50 por ciento” de la producción por hectárea con respecto a la campaña pasada. El efecto de las últimas lluvias y de algunas enfermedades están entre las causas.
Estas razones también están detrás de que la mayoría del melón este verano ha sido de primera categoría. “Para las cuajas tampoco ha sido un buen verano”, ha reconocido José Ángel Serrano, que lamenta que el incremento de precios que ha habido en las últimas semanas no haya sido suficiente, precisamente por la falta de kilos.
Así pues, si una hectárea por melón produce en condiciones idóneas “entre 35.000 y 40.000 kilos”, de media este año han estado “en los 25.000 kilos”. Eso sí, Serrano ha reconocido que lo ideal es caminar hacia “la reducción de las producciones” para evitar los excedentes.
Mejor valoración en el sector productor
Más positiva ha sido la valoración de Antonio Atienza, representante del sector comercializador y gerente de Mercomancha, que ha tildado la campaña de “normal, con altibajos como todos los productos perecederos”. El melón giró en agosto entre los 0,15 y 0,18 euros el kilo, mientras que en agosto viajó entre los 0,28 y los 0,38 euros el kilo de media, lo que da “una media aceptable de entre 0,24 y 0,24 euros el kilo”.
En Manzanares, Atienza ha señalado que “ha habido una media de 40 toneladas por hectáreas”, por lo que la producción ha sido buena. Eso sí, ha hecho referencia a la “gran diferencia” que ha existido en esta campaña entre calidades. En algunos momentos, el diferencial entre el melón extra y el de primera categoría ha llegado hasta los 8 céntimos.
Por esa razón, el representante de Mercomancha ha insistido en que hay que hacer una apuesta decida por la calidad y hay que adaptar el producto a lo que el mercado demanda. Antonio Atienza ha insistido en que “la trazabilidad tiene que llevarse a rajatabla y es importante que el producto esté certificado en el campo y en la planta”, que cumpla unas normas de sanidad, higiene, riesgos laborales y personal, para que así pueda salir a cualquier punto de Europa.
La extensión de la norma en un sector que tiene que acabar con la atomización
El presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha ha insistido en que los 2.000 productores que existen en toda la región tienen que confiar en el poder de la interprofesional para defender su producto frente a los intereses de la gran distribución. Cristóbal Jiménez ha insistido en que hay que acabar con la “atomización” y hay que “vertebrar el sector”.
Una vez constituida la interprofesional por decreto desde 2016, el segundo paso a seguir es la “extensión de norma”, que permita, por ejemplo, regular el etiquetado para que todo el producto que llega a la cesta de la compra bajo el nombre “melón de La Mancha” esté certificado. Para ello, Jiménez ha insistido en que existen fondos europeos a los que acudir.
Apuesta por la calidad y por la generación de valor
En esta misma línea, la delegada de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Amparo Bremard, ha insistido en que “el melón de Indicación Geográfica Protegida está dando muy buenos resultados”. “Hay que tener un producto de calidad, porque el mercado lo paga”, ha señalado, tras insistir al apoyo del Gobierno regional a los agricultores y cooperativas en esta región que produce alrededor del 30% del melón y la sandía de toda España.
Encantada de que un año más la Lonja del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha haya elegido a Manzanares para su última reunión, la concejala de Agricultura, Isabel Díaz-Benito, ha insistido en que la ciudad tiene unas comunicaciones, unos polígonos y unas tierras “excepcionales” para la plantación del melón y la sandía, como demuestran las empresas que tienen larga trayectoria en el sector. Ahora, ha insistido la edil, “hay que apostar por la mejora de los sistemas productivos”.
Con la intención de mantener el compromiso con la “generación de valor en la agroalimentación”, el director de Banca Rural de Globalcaja, Alberto Marcilla, ha reiterado el apoyo de la entidad financiera a la celebración de esta lonja que constata las tendencias del mercado y que es de gran utilidad para los agricultores de la región.
Últimos datos
En la última semana, el melón piel de sapo de categoría extra ha oscilado al llegar a los lineales entre los 0,40 y 0,47 euros el kilo, igual que la anterior. Por su parte, el melón de primera categoría ha girado entre los 0,30 y 0,37 euros el kilo, mientras que el de segunda, entre los 0,13 y 0,20 euros el kilo.
Lo mismo ha ocurrido con la sandía. La negra sin pepitas de primera categoría ha viajado de 0,22 a 0,25 euros el kilo, y la de segunda de 0,12 a 0,15 euros el kilo. Por su parte, la sandía blanca de primera categoría ha estado entre los 0,22 y 0,25 euros el kilo, y la de segunda ha girado entre 0,13 y 0,15 euros el kilo.
Castilla-La Mancha es una de las cuatro grandes áreas geográficas más representativas a nivel nacional, en el cultivo de melón y sandía. La superficie de siembra ha sido ligeramente inferior a las 6.000 hectáreas en melón declaradas en la PAC en 2018, y superior a las 2.400 de sandía. El 80% de los cultivos están localizados en Cinco Casas, Manzanares, Membrilla, Tomelloso y Argamasilla de Alba.
