Que los tomelloseros son gente emprendedora está fuera de toda duda y queda demostrado en proyectos tan originales y novedosos como Vinatia. Paco Granados, enólogo; Javier Perales Rebollo, especialista en marketing digital y Rocío Granados, enóloga empezaron hace año y medio a diseñar una empresa de creación de vinos personalizados que está teniendo muy buena acogida. Vinatia ofrece vinos exclusivos y de gran calidad a restaurantes, empresas, profesionales, particulares o para diversos actos sociales. El cliente marca las pautas del vino que quiere y Vinatia se lo sirve en un tiempo sorprendentemente rápido. Una gran idea, que está dando resultados y que al mismo tiempo contribuye a fomentar la cultura del vino.
Lanza ha hablado con uno de los impulsores de este proyecto, Javier Perales Rebollo, que, curiosamente, nos cuenta que inicialmente el proyecto “iba encaminado a la venta de vino por internet. Esto hizo que tuviéramos que realizar un análisis de mercado muy exhaustivo, viendo las competencias y capacidades de muchas bodegas, propietarios de viñedos y proveedores de botellas y corcho. Vimos que había un gran potencial y empezamos a dar forma a Vinatia, que ofrece vinos personalizados a sus clientes. Era una manera de diferenciarnos en un mercado muy competitivo y complejo como es el del vino”.
Vinatia inició su andadura hace quince meses y ya ha desarrollado proyectos muy interesantes. “La gente ha ido confiando en nosotros y se han hecho cosas muy buenas, -explica Javier-. En Tomelloso, el restaurante Casa Julián nos encargó un vino que le diera un toque diferenciador y que pudiera acompañar de la mejor manera posible su carta de platos, sobre todo las especialidades de la casa: buey a la piedra o tartar de atún rojo. Le hicimos un tinto con las variedades tempranillo, syrah y cabernet sauvignon y el propietario asegura que está gustando mucho a sus clientes. También le hicimos otro vino exclusivo al escritor Mario Herrero con motivo de la presentación de un libro. Fue un vino fresco muy acorde con la propia filosofía del autor. Otro de los encargos fue de un cantautor de Barcelona que también quedó muy satisfecho con el producto que le servimos“.
Javier Perales se refiere también a vinos creados para bodas y a los recientes contactos que Vinatia está manteniendo con gente de otros países como Costa Rica. “La idea está dando mucho juego, está siendo bien acogida. Los primeros proyectos que se han llevado a cabo han salido realmente bien y el boca a boca está funcionando”, señala.
Tiene muy claro Perales, lo mismo que sus compañeros de viaje en el proyecto de Vinatia que “los vinos que se elaboran son de calidad contrastada. Hemos realizado una selección de bodegas de toda España y dentro de las bodegas buscamos los mejores viñedos. Manejamos un abanico de unas cincuenta variedades y así los clientes disfrutan de unos vinos exclusivos y de calidad”. Sobre los gustos y apetencias de los clientes, Javier asegura que son variados. “Normalmente, la gente de Castilla-La Mancha tira para casa, valorando los grandes avances que se han producido en las últimas décadas en la región. Los que son de fuera miran más a vinos y variedades de Rioja o Ribera del Duero”.
En la creación del vino se otorga una gran importancia a la imagen. “Es evidente que lo importante es el vino en sí, pero lo visual también juega un papel clave. Aquí aparecen ya el tipo de la botella y el diseño de la etiqueta. En nuestro proyecto trabajan siete enólogos y tres diseñadores que dan forma a las ideas que previamente les ha marcado el cliente. Todas las etiquetas se imprimen en Gráficas Tomelloso que realiza trabajos espectaculares en el etiquetado de vinos”.
Insiste Perales que Vinatia ofrece una buena relación calidad-precio y que ofrece a sus clientes tres segmentos de tarifas diferentes. “Lo bueno para los clientes es que un vino que puede llevar años su elaboración, él lo puede tener en sesenta días, siempre desde las ideas que él mismo ha aportado. Crear un vino exclusivo para cada cliente es un desafío apasionante para la gente que amamos este mundo”.
La voz joven de Javier Perales suena fresca al otro lado del teléfono, muy en consonancia con el proyecto que me acaba de explicar. Quedamos en conocernos personalmente para probar algunos de los vinos que elaboran. Por supuesto, le tomamos la palabra.
