Este sábado concluye la primera vuelta y con ello se cierra el año antes de las vacaciones de Navidad en la Liga Iberdrola.
El Kiele pondrá fin a un año mágico en el que ha conseguido la Copa Princesa, el ascenso a Superliga y en el debut del club en la máxima categoría, marcha en una cómoda posición, eludiendo más que de sobra los puestos de descenso, objetivo principal de la temporada y todavía apurando sus opciones de entrar en la Copa de la Reina.
Pase lo que pase en la última jornada se pueden dar por satisfechos en el conjunto socuellamino y marcharse tranquilos a descansar durante el parón navideño.
Con lo fundamental se habrá cumplido con creces, independientemente del resultado que se obtenga en La Laguna, cancha complicada para las de Chema Rodríguez. El equipo debería ganar y esperar el fallo bien de Haro o de Las Palmas, que tienen compromisos teóricamente asequibles ante equipos de la parte baja, por lo que se antoja difícil que el Kiele pueda poner este broche de oro pues tampoco depende de sí mismo.
A pesar de todo, será un año para enmarcar y, si no llega la Copa, se ha estado ahí peleando por ello hasta última hora, lo que ya puede considerarse un rotundo éxito.
El equipo seguirá bien posicionado para encarar la segunda parte del campeonato con todas las garantías de salvar la categoría y por qué no, luchar por volver a recuperar esa sexta plaza que daría derecho a disputar el play off por el título; palabras mayores.
