Preparados, listos…

Los beneficios de la práctica regular de la actividad física y deportiva, nunca competitiva, es muy importante. Cada edad tiene su forma de hacerlo y tenemos que saber cuáles son nuestros límites. El deporte es una actividad saludable y complementa cualquier tipo de vida que busque más sano y equilibrado. De nada sirve ser una persona muy ordenada en la alimentación si no es capaz de llevar una forma de ejercitarse adecuada y constante que ya he citado anteriormente. Los efectos beneficiosos del deporte van desde la reducción de peso, aumento de la densidad ósea, mejora cardiovascular, prevención de las enfermedades de corazón y regresión de enfermedades y lesiones de nuestros vasos sanguíneos y circulación. Mejora la función respiratoria, previene la hipertensión arterial, desciende los valores de azúcar, retrasa el envejecimiento celular, mejora la actividad sexual y aumenta la autoestima. En general, el ejercicio nos ayuda a ser más sanos. En el aspecto psicológico las bondades del ejercicio físico están más que probadas. La reducción de la ansiedad, el incremento de la capacidad intelectual, memoria y concentración son muy importantes y todo ello a favor de una sociedad mucho mejor. Pero mucho cuidado con pasarnos, siempre todo en exceso es muy nocivo y peligroso. Tenemos que consultar a diversos profesionales de manera regular y vigilar los límites que nos trazamos a largo de nuestra vida. Hay personas que no han hecho ejercicio nunca o pocas veces y la frecuencia cambia radicalmente. Hay que ir poco a poco sin pasarse. Estamos en una época del culto al cuerpo y el ejercicio en sí, no es la meta, sino la estética y la apariencia creando problemas psicológicos muy importantes. La operación verano está cerca y todos los años acudimos a recursos milagrosos entre comillas que nos hacen daño generando malas expectativas y mucho sentido de culpabilidad. Ustedes saben seguro que es lo más adecuado. Vida sana y todo con moderación.