Un estudio profundo que permita conocer los usos de las aguas subterráneas en Castilla-La Mancha, que sirva de punto de partida para contar con un nuevo modelo de gestión de estos recursos es la propuesta que defiende Cooperativas Agro-Alimentarias Castilla-La Mancha.
Julio Bacete, vicepresidente y portavoz de la Comisión del Agua de la entidad, explica a El Campo la necesidad de conocer de manera “detallada y exhaustiva en qué se gasta el agua, cuánta hay en el subsuelo, cómo funcionan las masas y cómo se recargan”.
Sólo con esta información, a su juicio, se podrá hacer una planificación “realista, eficiente y sostenible” de los volúmenes hídricos soterrados.
Al margen de las políticas de trasvases, Bacete valora la necesidad de conocer “el potencial de las aguas subterráneas” en relación a los usos agrícolas, y así “poder saber si hay o no sobreexplotación”.
“Se está transmitiendo el mensaje de que estamos en un secarral, y los regantes están usando el agua subterránea de manera suficiente, pero no conocen cómo están las reservas ni cómo discurren”, comenta.
Recurso renovable
Por ello, “es vital» la realización de dicho análisis que hace casi un año fue propuesto, recuerda el mismo portavoz, a la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, ante la convicción de “que el agua subterránea es un recurso renovable”.
Según Bacete, los datos de pluviometría y de aguas superficiales se contabilizan “de manera fácil”, en función de la evaporación, las reservas de los pantanos y los caudales de los ríos, mientras que “no conocemos los datos del agua embalsada debajo de nuestros pies” que, a su juicio, podrían ser abundantes.
Al parecer, según estudios científicos, de los que Bacete se hace eco, “llega entre 10 y 15 veces más cantidad de agua subterránea al mar que la que vierten los ríos”.
Al hilo de esta posición, los escenarios de sequía cada vez más presentes y sus consecuencias, “que es lo que vemos por arriba” no deberían condicionar los usos de las aguas subterráneas, “que llevan miles de años corriendo”.
Por ello, este portavoz de Cooperativas explica que “se está creando una confusión” al hablar del agua “como si fuese petróleo”, porque “no es igual”. El recurso hídrico “es renovable, está circulando, y es lo que tenemos que saber”.
Que se pague
Con todo, Bacete defiende el uso racional del agua para la producción de alimentos, con la obligación de los usuarios de las masas subterráneas “a tomar conciencia del agua como bien público y a pagarla porque tiene un coste”.
También reclama el acceso al agua a todos los agricultores profesionales y de los nuevos que se incorporen a la actividad agraria, para garantizar una agricultura competitiva y el relevo generacional.