Cerrar el ciclo. Es el objetivo de la nueva planta de grupo Montes Norte, una industria para el aprovechamiento del alperujo y su conversión en materia prima de otras extractoras, en alimento animal o en biomasa como combustible en el caso del hueso.
Se trata de un proyecto pionero en el sector cooperativo de la provincia que está convirtiendo “un problema en una oportunidad de negocio”, explican desde Grupo Montes Norte.
“Era la pieza que nos faltaba” en la estrategia integral de tratamiento de la aceituna y sus residuos, que ha venido a resolver “un problema que se hacía insalvable en campañas abundantes como las de 2008 y 2009, a la hora de entregar los subproductos de la almazara a la industria extractora”.
Al parecer, la cifra de extractoras de aceite de orujo en España, unas sesenta, no dan abasto para recoger y tratar los subproductos de la aceituna en grandes volúmenes como los que produce el grupo Montes Norte, lo que ha provocado que se interrumpiera la elaboración de aceite de oliva en algunas campañas, ante la “imposibilidad de eliminar el residuo de las instalaciones”.
Por ello, en base a la política expansiva y diversificadora del grupo para competir mejor en los mercados, el grupo puso en marcha “la idea que teníamos desde hace años” para aprovechar el valor añadido del orujo graso dentro del ciclo comercial de la aceituna.
La planta del Grupo Montes Norte, que produce el 25% del aceite de oliva de la provincia de Ciudad Real y cerca del 15% de toda Castilla-La Mancha, ha empezado a funcionar en la presente campaña, tras meses de prueba y puesta a punto de la maquinaría, y procesará 63 millones de kilos de alperujos.
Hasta ahora, las nuevas instalaciones del grupo han recepcionado 47 millones de kilos de subproductos de la aceituna, un 10% procedente de clientes externos, con unas prometedoras expectativas de crecimiento de la actividad a medio plazo, para alcanzar en un lustro los 100 millones de kilos de materia grasa.
El Grupo está preparando las instalaciones de la fábrica, para que sean eficientes y poder cumplir con los objetivos planteados.
Destacanto las posibilidades de una industria que en el caso de Montes Norte supone cerrar la estrategia integral en la línea oleícola, debido principalmente al coste ambiental asociado a la obtención de dichas materias primas.
Proceso
El proceso industrial de la fábrica se inicia con una fase biológica del subproducto en unas grandes balsas que recogen la materia y el agua vegetal, para después proceder al deshuesado y a su deshidratación parcial en unos decantadores por centrifugación, para posteriormente, en la evaporación obtener el orujillo graso seco.
El entramado industrial tiene una capacidad productiva para transformar 600.000 kilos de subproductos en 24 horas, y está preparado para un funcionamiento continuado. En la actualidad se interrumpe cada 45 días con las paradas técnicas en las que realizan trabajos de mantenimiento e inspección.
Combustible
En cuanto al hueso de las aceitunas lo convierten en biomasa, tras su separación, limpieza y secado, para después venderlo en sacos al consumidor final (también a los propios socios) y a industrias “de cierto volumen” con las que han empezado a trabajar para obtener “valor añadido”.
Los usos de la planta no se acaban aquí, pues tienen previsto optimizar la infraestructura tecnológica que han adquirido con la obtención de orujo y también de oliva, para así complementar la actividad de las principales almazaras del Grupo.
Proyecto necesario
Es un proyecto que era imprescindible para el Grupo, aseguran, ya que desarrollan todo el proceso de la producción oleícola de los socios y permitiendo llevar a cabo la actividad de obtención de aceite de oliva virgen sin producir subproductos.
Incluso la ceniza del horno se vende como abono, y el agua que se obtiene en la primera fermentación de la pulpa de la aceituna ha empezado a reincorporarse al proceso de tratamiento posterior de la propia materia grasa.
Esta agua, que ahora evaporan, también podría aprovecharse para el regadío de cultivos, una opción que, según explican, habría que tramitar con la administración y que ahora no contempla el grupo agroindustrial.
Lo que sí han comprobado de manera exitosa a nivel doméstico han sido los beneficios del uso del orujo graso como sustrato de las plantas aromáticas que plantaron en un parterre de la fábrica y que “están muy hermosas”, comentan como anécdota los responsables de la industria.
La idea principal es que este centro sea capaz de trabajar a pleno rendimiento los 365 días del año, diversificando su actividad y enlazando campañas.
“Nos hemos empeñado mucho en que sea una industria organizada porque es un producto que puede dar mala imagen”, comentan desde Grupo Montes Norte, aclarando que el 95% del humo que escupe la chimenea principal es agua evaporada (cada hora volatiliza 10.000 litros de agua, que equivale a casi 14.000 L. de vapor) y el resto son gases de la combustión del hueso.
La fábrica cuenta con todos los permisos medioambientales y para su funcionamiento garantizado, tiene un sistema automático de extinción de incendios y el propio horno cuenta con un sistema que se activa en caso de incendio de la masa dentro.
De la misma manera, cuentan con oficinas donde se ha ubicado el Departamento de Organización y Control Interno Montes Norte Energéticos.
Empleo
Además de los fines productivos, la industria ha favorecido el empleo de la zona, con doce incorporaciones nuevas de técnicos a su plantilla, que han sido formados previamente en los trabajos de la procesadora y en las normas de prevención de riesgos en el trabajo que han de cumplir.
También en el vino
La industria de aprovechamiento de subproductos de almazara nace con la vocación de ser la punta de lanza del Grupo en la I+D+i de nuevos usos y productos, tanto en el sector del aceite de oliva, como en el sector del vino, donde en los próximos años la companía afrontarán nuevos retos relacionados con el aprovechamiento de orujos.
En este sentido, otra de las ideas de futuro del grupo agroalimentario ciudarrealeño para optimizar la materia prima en unas instalaciones cada vez más vanguardistas es procesar el orujo de uva, para dinamizar la línea vinícola de la cooperativa de segundo grado, que en la actualidad produce 60 millones de litros de vino.
“Estamos viendo la tecnología” para iniciar el nuevo itinerario, dentro de una “apuesta decidida por la modernización de las instalaciones para que los socios obtengan el mayor valor añadido de sus producciones”.
Más integraciones y sectores
El Grupo Montes Norte sigue su expansión por la provincia con la reciente absorción de la cooperativa San Antonio Abad, de Puerto Lápice y dos procesos de fusión más.
La nueva incorporación forma parte del proyecto integrador de esta sociedad para alcanzar mayor dimensión en todas sus líneas productivas, sobre todo en el aceite, donde ha sido reconocida como Entidad Asociativa Prioritaria de Interés Regional (EaPIR), al facturar más de 25 millones (27,4 millones), y producir entre los 10 y 16 millones de kilos de aceite, el 25% del volumen provincial y casi el 15% del regional.
En la campaña 2017-2018 superaron las expectativas, alcanzando un total de casi 10.000 toneladas de aceite de oliva virgen, por encima de las previsiones estimadas.
A medio plazo habrá nuevas integraciones que ya está estudiando el grupo con entidades de la provincia y la región y que cerrará este mismo año 2018, con el fin de reforzar el sector del vino, y alcanzar los 100 millones de litros, respecto a los 60 millones actuales.
Otra sección en pleno impulso, comenta Valenzuela, es la de frutos de cáscara, cuya recepción en el caso de los pistachos ampliarán en la presente campaña al calibrado y procesado.
También está en la estrategia de la empresa reforzar el potencial productivo para poder alcanzar los 45 millones de beneficios necesarios para ser EAPIR.
Proceso productivo:
El futuro de esta industria se presenta muy activo con planes de crecimiento y diversificación, aprovechando su economía de escala para obtener los mejores resultados y poder repartir los beneficios obtenidos entre sus cooperativas base.
En la actualidad, los procesos productivos que se realizan en la planta son: extracción de aceite de oliva por métodos físicos mediante una segunda centrifugación de la masa de aceituna fresca.
Extracción de aceite de orujo de oliva procedente de los orujos almacenados y fermentados en balsa. Secado de alperujo graso húmedo. Obtención de hueso. Investigación sobre los diferentes usos de los productos obtenidos.
Las cooperativas del Grupo se aseguran un lugar donde poder llevar los subproductos generados en su proceso de elaboración, así como un precio de mercado para estos residuos.
A su vez, participarán en la actividad investigadora e innovadora de la nueva planta, y se beneficiarán de los posibles avances logrados en dichos procesos.