Unas cinco columnas de varios metros de altura de las estaciones del viacrucis que hay a la subida al cementerio y al castillo en la localidad de Atienza, en la Sierra Norte de Guadalajara, han aparecido «destrozadas». Los vecinos se han mostrado indignados por unos hechos que para el propio alcalde, Pedro Loranca, constituyen un acto «vandálico y una salvajada» sin precedentes.
El regidor de este pequeño municipio, que cuenta con el título de villa y con un importante patrimonio histórico-artístico, ha señalado que los hechos ocurrieron hace varios días y han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil, que ya investiga quién o quiénes han podido ser los presuntos autores de unos hechos que tienen enojado no solo al municipio sino a otros del entorno de la comarca.
«Nos hemos puesto ya en contacto con la Guardia Civil para interponer una denuncia y que se puedan emprender acciones legales contra los vándalos que han cometido esta fechoría», han señalado desde el Consistorio. «No se han caído, las han destrozado», ha añadido su alcalde, para quien está claro que «han hecho un daño irreparable al municipio».
Al parecer, se trata de un viacrucis que data del siglo XVIII, con columnas talladas en piedra que al tirarlas «se han destrozado». «Ojalá supiéramos quién ha sido. Es para ponerles una medalla», ha subrayado con ironía este regidor.
Varias columnas han aparecido rotas y tumbadas en el suelo, un suceso que ha sido condenado desde el Ayuntamiento y calificado como un «inaceptable ataque» al patrimonio artístico, histórico y religioso de esta localidad de menos de 500 habitantes.
«Esto ha sido alguno que quiere hacer daño al pueblo. Cuando se trata de un robo, se llevan algo, pero en este caso ha sido dañar por dañar». «Nos han fastidiado nuestro patrimonio, una obra de arte que habrá que recomponer, pero nunca podrá quedar igual. Ha sido hacer el bestia y el animal», ha concluido este alcalde.
