Los objetivos de reducción de los indicadores de pobreza y exclusión social propuestos en la mencionada Estrategia Contra la Pobreza, suponían importantes avances para atajar las diferentes situaciones de pobreza y exclusión, en un momento en el que el 7,7% de la población castellano-manchega se encontraba en situación de pobreza severa.
Tal y como informó EAPN-CLM en la última revisión de los datos disponibles de la Encuesta de Condiciones de Vida en Castilla-La Mancha en 2018, se constataron importantes avances en la reducción de indicadores de pobreza y exclusión, como son una reducción de casi el 50% de la privación material, que ha pasado a ser inferior a la registrada en el total de España.
Asimismo, las personas que viven en hogares con baja intensidad de empleo se ha reducido hasta el 12,8%, cifra que es idéntica a la media nacional. En el último año, el indicador se ha reducido en Castilla-La Mancha seis puntos porcentuales, lo que equivale al triple de la reducción producida en el conjunto del territorio español.
Por otro lado, la tasa de pobreza en Castilla-La Mancha es del 28,1% y se ha reducido en 3,6 puntos porcentuales durante el último año. Esta reducción multiplica por cuatro la producida en el conjunto del territorio nacional.
Según se indica en la formulación de la Estrategia contra la Pobreza, la evaluación de las políticas sociales es un elemento esencial de conexión con la ciudadanía, de modo que pueda comprender la orientación, alcance, resultados y efectos que tienen sobre las personas y el contexto social y económico.
Esta acción de revisión, dice EAPN, requiere ser valorada y desarrollada por todos los grupos de interés que intervienen en la gestión e impulso de las políticas sociales de responsabilidad pública en la prestación de Servicios Sociales Públicos de la región, de modo que se avance en su conocimiento, la calidad de sus respuestas y su impulso para los próximos años, de modo que siga adaptándose a la realidad cambiante en la que estamos inmersos.
