Así lo ha expresado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante su visita a las instalaciones de la Cámara de Comercio de España en Bruselas, donde ha destacado la oportunidad que supone el programa Becas de Internacionalización que, además de ofrecer formación teórica a las personas jóvenes participantes, proporciona también una experiencia internacional en marketing y comercio exterior.
Franco, que junto con la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Rosa Ana Rodríguez, ha inaugurado en Bruselas la jornada de clausura del proyecto Redera+, ha visitado las instalaciones de la Cámara de Comercio de España en Bruselas, donde se ha reunido con su secretaria general, Marta González, acompañada por la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust.
En el encuentro, Patricia Franco ha destacado que “el organismo cameral en la capital belga acoge a una de las personas participantes en el programa de Becas de Internacionalización”, iniciativa impulsada desde la Dirección General de Formación Profesional para el Empleo y el IPEX, ambas dependientes de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, para la formación de profesionales en marketing y comercio exterior, que ha permitido que 19 alumnos y alumnas de la primera promoción estén desarrollando sus prácticas remuneradas en el exterior.
La consejera ha avanzado que “esta iniciativa encara ahora su segunda edición, inmersa como está en el proceso de selección de personas participantes, que comenzarán en esta última parte del año su formación teórica antes de salir al exterior para formarse en un periodo de prácticas remuneradas de seis meses”.
“La formación de talento especializado en el comercio exterior es fundamental para continuar manteniendo la competitividad de nuestras empresas en los mercados internacionales”, ha señalado Patricia Franco, que ha destacado la importancia de contar en esta labor con aliados como la red de Cámaras de Comercio en el exterior.
Finalmente, Franco ha puesto en valor la capacidad de las empresas regionales para encontrar nuevos mercados, “en un contexto de dificultad por la inestabilidad internacional en el que las ventas exteriores de la región han superado los 4.800 millones de euros en los primeros seis meses del año”, remarcando la importancia de esos mercados emergentes como Bélgica, que el pasado año se convirtió en el quinto destino exportador de Castilla-La Mancha, con un importante crecimiento en sectores al alza como la industria farmacéutica.
Así, las exportaciones de las empresas de la región el pasado año a Bélgica alcanzaron los 415,7 millones de euros, abriendo un importante nicho de mercado para este sector, además de para otros como el de aparatos ópticos y médicos o el sector del vino.