El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará este martes la ampliación del programa de detección de cáncer de cérvix, que beneficiará a más de 525.000 mujeres de entre 25 y 65 años, con la “seguridad” de poder “salvar cientos y cientos de vidas”.
Así lo ha adelantado el presidente del Ejecutivo autonómico tras la inauguración de la Planta Clamber de investigación y escalado industrial de Puertollano; un acto en el que el presidente ha podido asimismo conocer las instalaciones de este proyecto basado en la búsqueda de fuentes alternativas de energía limpia y en cuyo recorrido le han acompañado, entre otros, la alcaldesa de la ciudad minera, Mayte Fernández; el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el presidente de la Diputación provincial, José Manuel Caballero; la delegada provincial del Gobierno regional en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo; y el director de la Planta Clamber, Juan José González.
El presidente de Castilla-La Mancha ha avanzado asimismo la aprobación este martes de la incorporación de un sistema de monitorización continua de glucosa en pacientes de diabetes tipo I de entre 4 y 17 años; una medida en la que Castilla-La Mancha será pionera en el conjunto de comunidades autónomas y gracias a la que se evitarán las mediciones a través de pinchazos para entre 3.000 y 4.000 pacientes de diabetes tipo I de la región.
Del mismo modo, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha dará luz verde a la incorporación de pruebas genómicas para mujeres operadas de cáncer de mama, lo que hará posible la determinación del tratamiento que han de recibir sin necesidad de aplicar técnicas de quimioterapia. Como ha subrayado García-Page, una medida que evitará “sufrimiento” a las pacientes operadas de cáncer de mama y que erradicará “tratamientos duros y dolorosos”.