Según informó la propia Guardia Civil mediante nota de prensa, fue el encargado de la citada finca, quien, tras descubrir el material explosivo, en avanzado estado de deterioro, en un antiguo arcón de una de las dependencias de la misma, y sin llegar a manipularlo, realizó el aviso a la Guardia Civil.
Desde el Centro Operativo Complejo (COC) de la Benemérita albacetense se pasó aviso del hallazgo al Grupo de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Gedex) de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, dos de cuyos efectivos se desplazaron al lugar donde apareció este material.
Estos cohetes, podrían haber estado almacenados en el lugar del hallazgo varias décadas y, aunque su apariencia resultaba inofensiva, su composición interna los hace altamente peligrosos, al disponer de una carga explosiva generalmente muy inestable a una incorrecta manipulación.
Explosión controlada
La neutralización de los cohetes granífugos, realizada por los especialistas Tedax, se llevó a cabo en un terreno cercano al lugar del hallazgo y apropiado para tal fin, utilizando para ello medios propios de la especialidad al objeto de minimizar el impacto medioambiental.
Desde la Guardia Civil, transmiten la advertencia, en caso de hallazgos similares, de dar aviso a las autoridades y en ningún caso manipular los elementos explosivos.
