El presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, ha alertado de que en caso de que la vigente reforma laboral sea anulada serán las plantillas de las empresas las que corran peligro, por lo que ha dicho a los partidos que apoyan su derogación y a los sindicatos que si eso pasa “cada cual tendrá que asumir consecuencias”.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, Nicolás ha defendido que los empresarios tienen que tener “flexibilidad para ajustarse a cada momento”, teniendo en cuenta que la economía nacional “es un factor que no depende de los empresarios”.
“Si tenemos más coste impositivo, más cargas sociales, más gasto en energía, ¿qué herramienta te queda como empresario para seguir siendo competitivo?”, se ha preguntado Nicolás.
De otro lado, ha aconsejado al Gobierno autonómico que escuche al sindicato CCOO de la región ante su petición de aglutinar todas las políticas de empleo en una única Consejería de Trabajo desligada de otras competencias, ya que aunque no ha dicho si le parece bien o mal, sí que ha defendido que cuando la formación sindical propone algo es porque lo tiene “bien estudiado”.
En este sentido, ha defendido que “hay que escuchar” al sindicato ante este tipo de peticiones. “A lo mejor tienen razón, o algún motivo para pedirlo. Si no, no lo hubieran pedido”.
Apoyo a Puy du Fou
En otro orden de cosas, Nicolás ha sido preguntado por su postura ante la implantación del parque temático de Puy du Fou en Toledo y por la corriente contraria a su instalación, asegurando que la empresa “ya ha dado suficientes trazas como para saber si cuenta con mayoría social o no”. “Y creo que ha quedado claro que sí”.
Así, ha criticado a aquellos que “se oponen a cualquier cosa que pueda traer inversiones y proyectos nuevos”. “Puy du Fou ya ha demostrado su nivel de preocupación por el medio ambiente y por no perjudicar a Toledo”, ha insistido.
República castellano-manchega
Ángel Nicolás ha ironizado sobre la posibilidad de declarar en la Comunidad Autónoma una República castellano-manchega al estilo independentista catalán para que así la región pueda estar legitimada para reclamar más dinero vía Presupuestos Generales del Estado que repercutan en mejores infraestructuras.
Nicolás ha continuado proponiendo que, una vez declarada la República, “se puede pedir más dinero”, algo que es lo que a su juicio está haciendo el Gobierno catalán.
“Al final es lo que hacen ellos. Siempre es el mismo juego. Desestabilizar el país y a cambio pedir más dinero”, ha lamentado Nicolás, al tiempo que ha criticado que mientras eso pasa, el oeste de la Península tiene déficit de infraestructuras viarias.
Es algo que a su juicio “no tiene sentido”, ya que sobre todo en la provincia de Toledo están sufriendo “el tren de la risa, o el de la vergüenza”, al tiempo que “se intenta contentar a los que se quieren ir de España con más dinero”.
El conflicto de los taxis
El presidente de la patronal regional ha considerado que el conflicto en el sector del taxi al respecto de la regulación de las licencias VTC debería ser asumido por normativa estatal, si bien ha dejado claro que los taxistas “no están dando buena imagen”, añadiendo que las formas de reivindicar su postura “es criticable”.
Nicolás ha considerado que esta imagen “no es simpática”, avisando de que “al final son los usuarios los que deciden si se suben a un coche o a otro”.
En todo caso, ha abundado en que si la aparición de licencias VTC se hubiera regulado a nivel nacional “con cabeza”, el conflicto actual no existiría, tal y como ha pasado en otros países del entorno europeo.
“Defendemos al sector del taxi. No se puede abrir la competencia sin regular. No tiene sentido que el Gobierno central diga que tienen que regular las comunidades autónomas, y que ahora las comunidades autónomas digan que los ayuntamientos. Al final los ayuntamientos dirán que los hagan las comunidades de propietarios”, ha ironizado.