El Estado subvencionará con 21.167,64 euros cada escaño del Congreso y del Senado que los partidos y coaliciones obtengan en las elecciones generales de este domingo, 28 de abril, según determinó el Ministerio de Hacienda tras convocarse los comicios.
Se trata de la misma cantidad que se abonó a los partidos en los últimos comicios de junio de 2016, y también en las elecciones generales de 2008. Eso sí, son 465,69 euros menos que en los comicios de noviembre de 2011.
Además, se subvencionará con 81 céntimos cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura al Congreso, siempre que al menos uno de sus miembros sea elegido diputado. En el caso de la Cámara Alta, la subvención será de 32 céntimos por cada uno de los votos obtenidos por senador. Estas cantidades también se mantienen constantes con respecto a las últimas elecciones.
Lo que sí varía este año es la subvención por gastos de envío de la propaganda electoral, por la que el Estado abonará a los partidos 0,21 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso y al Senado, siempre que obtenga el número de votos preciso para constituir un grupo parlamentario.
Esta subvención al ‘mailing’, tres céntimos más que la pagada en 2016, compensa a los partidos por el envío directo y personal a los electores de sus sobres y papeletas o de propaganda y publicidad electoral.
REVISIÓN DEL TRIBUNAL DE CUENTAS
Aunque los partidos han podido pedir un anticipo del 30%, todas estas subvenciones se abonarán completamente una vez que el Tribunal de Cuentas haya certificado que no ha habido gastos electorales indebidos y que no se han sobrepasado los límites de gasto durante la campaña.
Los partidos y coaliciones tienen un límite de gasto en función del número de circunscripciones donde se hayan presentado. Para esta campaña se fijó una cifra que es el resultado de multiplicar por 0,37 euros el número de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas el partido.
En agosto las formaciones políticas habrán de enviar al Tribunal de Cuentas su contabilidad electoral y las facturas de sus gastos de campaña para que la institución revise las cuentas de cada partido y presente su informe de fiscalización donde dé el visto bueno a las subvenciones o, en su defecto, ordene una rebaja.
