El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a criticar el nuevo trasvase de agua autorizado por el Ministerio de Agricultura desde la cabecera del Tajo hasta el Levante, tachando este extremo de “insulto e inmoralidad” y abogando por un pacto que consiga que el río “desemboque en el Atlántico y no en el Mediterráneo”.
En rueda de prensa, ha lamentado que la estrategia nacional “haya vuelto al corto plazo” y que se lleven “las primeras cuatro gotas” que han caído, toda vez que el problema es “estructural”.
“Hoy por el canal va más agua que por el río, y hay tantos desperfectos en el trasvase como para decir que se despilfarra el agua que le quitan al Tajo. Entendemos las necesidades del Levante y de los regantes, pero también de los regantes de Castilla-La Mancha que llevan años esperando nuevos regadíos”, ha manifestado.
En este punto ha vuelto a reivindicar el uso de las desaladoras, ya que en los últimos meses han “salvado” la situación. “Es hora de plantear que las desaladoras sean la solución definitiva y no la solución provisional”.
La encuesta que le da ganador es un aliciente y refrenda su mandato de “hacer lo contrario que Cospedal”
García-Page también ha tenido palabras para referirse a la encuesta conocida este lunes y por la que el PSOE aventajaría en nueve puntos al PP en las elecciones autonómicas, asegurando que es un “aliciente” para seguir trabajando e interpretando que supone un refrendo al “mandato” que recibió de las urnas en 2015, que no es otro que “hacer lo contrario que hizo Cospedal” cuando gobernaba.
Ha dicho además que la oposición “también tiene encargadas encuestas” que arrojan “los mismos datos” y por eso “no las hacen públicas”.
“Lo que deja claro es que el mandato que recibí hace dos años y medio consistía en hacer lo contrario que Cospedal. Mi mandato es defender lo nuestro como región por delante de los intereses de mi partido y ese objetivo evidentemente está siendo valorado por la opinión pública”, ha defendido.
Reconoce que la reforma estatutaria empieza a estar fuera de plazo pero aún se puede abordar la ley electoral
El presidente de Castilla-La Mancha ha reconocido que a estas alturas de legislatura una hipotética reforma estatutaria empieza a estar “fuera de plazo”, algo que ha achacado al tiempo de “parálisis” que sufrió la región cuando el Proyecto de Ley de Presupuestos del pasado año quedó suspendido durante varios meses ante el rechazo por sorpresa de los diputados de Podemos.
A preguntas de los medios, García-Page ha dicho que en todo caso seguirá manteniendo reuniones con PP, Podemos y Ciudadanos para hablar del tema, si bien ha acentuado que el PP no quiere ningún avance al respecto.
Tras defender que la “sensación general” es que “hay que cambiar el arco parlamentario” y aumentar el número de diputados, ya se empieza a estar “fuera de tiempo”. “Pero sí estamos en disposición de abordar el debate sobre los márgenes que nos deja la ley para ampliar el arco”, ha dicho García-Page, en referencia a la posibilidad de aumentar de 33 a 35 los diputados a elegir con el Estatuto en vigor.
El líder del Ejecutivo ha enfatizado que le preocupa más poder reformar el Estatuto “por consenso” que sacarlo ya, y que su última intención es darle forma “de manera unilateral” como hizo el PP en la pasada legislatura.
Molesto por la decisión de la justicia alemana con Puigdemont: “Si hiciera allí lo que aquí, estaría en la cárcel”
García-Page ha reconocido que la decisión de la justicia alemana de poner en libertad bajo fianza al expresidente catalán Carles Puigdemont al no considerar delito de rebelión le hizo sentir “molesto”.
Ha recordado que Alemania es un país “que impide legal y constitucionalmente cualquier elemento independentista”, por lo que “no hay duda de que si Puigdemont hubiera hecho allí lo que hizo aquí, estaría en la cárcel”.
“Como español y cumplidor de la ley, soy de los que están molestos. Pero el objetivo es que los que han incumplido la ley española lo paguen aquí cuando vengan aquí”, ha enfatizado.