El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha estimado que la reducción de locales de juego que busca implementar el Ejecutivo regional se situará en un 20 por ciento más, con el objetivo de equiparar su presencia en la región a la media nacional.
Ruiz Molina, al inaugurar las jornadas ‘El reto del empleo público e inclusivo’, ha destacado que en los últimos años «se ha disminuido el número de estos establecimientos en Castilla-La Mancha, pasando de 221 a 189». Asimismo, ha asegurado que el próximo martes el Consejo de Gobierno aprobará un decreto con una nueva moratoria de cuatro años para la concesión de licencias a estos locales, una actividad que, según él, es legal pero conlleva problemas de salud pública, como la ludopatía, y puede afectar a sectores vulnerables y a menores.
El consejero ha señalado que la actividad es «legal y genera empleo y riqueza, pero también tiene impactos negativos que las autoridades buscan mitigar». En 2021 se establecieron restricciones, y aunque se ha reducido progresivamente el número de establecimientos, el propósito es seguir disminuyéndolos hasta alcanzar una densidad «dentro de los porcentajes normales» a nivel nacional.