La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT CLM ha trasladado a la Junta de CLM su rechazo a recuperar los dos festivos de apertura comercial suspendidos en Semana Santa por el COVID-19. En concreto la medida afectó al 9 y al 13 de abril, Jueves Santo y Lunes de Pascua, y se tomó para reforzar la seguridad dentro del estado de alarma y de las actuaciones para frenar el COVID-19.
UGT ha pedido la cancelación de esos dos festivos “en señal de reconocimiento al esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras del comercio que han sido un servicio esencial durante la pandemia, dejando los festivos de apertura de 2020 en diez en vez de en doce como está contemplado en la Ley de Comercio de Castilla-La Mancha”, ha indicado en nota de prensa el sindicato.
UGT considera que no es apropiado abrir otros dos festivos porque no hay otros en el año con la misma carga casuística que justifiquen la apertura en Semana Santa y porque las necesidades de consumo de la población están cubiertas en los horarios y días habituales.
Tras defender que la situación de excepcionalidad es razón suficiente para no desgastar más a los trabajadores del sector y reconocer su esfuerzo con este gesto, UGT ha trasladado a la autoridad regional los problemas de trabajadoras y trabajadores para conciliar la vida familiar y laboral con los horarios laborales del sector comercial y los centros escolares cerrados.
“Muchas personas se ven obligadas a dejar a sus hijos solos porque ni pueden hacer teletrabajo ni tienen con quien dejarlos, pedimos que aceleren las ayudas a la conciliación pactadas con los agentes sociales en el Plan de Medidas Extraordinarias de Castilla-La Mancha y que no agraven más la situación habilitando nuevas aperturas en festivos”, ha reclamado el sindicato.
UGT considera además que la apertura en domingos o festivos en la “nueva normalidad” no favorecerá tampoco a las grandes patronales del comercio, ya que se deben evitar las aglomeraciones que pueden producirse sobre todo en esas ocasiones.
En esta línea, UGT recuerda que sigue siendo necesaria una nueva regulación de las aperturas de grandes superficies en festivos porque la actual precariza aún más un sector de por sí bastante dañado por sus propias condiciones intrínsecas.
