La pandemia del coronavirus en Ciudad Real deja un panorama de muertes que rara vez se ha superado en la provincia en la historia reciente. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha atribuye a esta causa 1.717 decesos en los meses de marzo (850) y abril (867), estos últimos en plena escalada de la “curva” nacional de los contagios.
Son las demoledoras estadísticas de licencias de enterramiento -trámite obligatorio para la inhumación o cremación de una persona fallecida en una localidad, independientemente de su lugar de procedencia- expedidas en los registros civiles y juzgados de paz de la provincia. De las 2.357 licencias de enterramiento otorgadas en los dos meses, el Tribunal Superior desglosa las cifras por la causa de la muerte, en algunas Covid-19 (con diagnóstico) y en otras “sospecha racional compatible con Covid-19 de afecciones de tipo pulmonar”.
Unas 700 muertes más que el dato sanitario
Son unas setecientas muertes más de las que está dando la Consejería de Sanidad, con la que el Tribunal Superior de Justicia no quiere entrar en polémicas “en nuestros datos aparecen reflejadas todas las muertes, se produzcan donde se produzcan, no solo las de ámbito sanitario”, explican.
Los datos por cabeceras de comarca (recogen las muertes en el término municipal de esa localidad, al margen de juzgados de paz de la zona) reflejan una proporción según el número de habitantes que no se da en todos los casos.
Ciudad Real capital, la ciudad más poblada de la provincia, registró 448 decesos por coronavirus o sospechas, en esos dos meses, seguida de Alcázar de San Juan (397) una localidad que tiene menos población que Puertollano (163) o que Tomelloso (291), esta última tercera en cifras de muertes por la enfermedad.
En los casos de Alcázar de San Juan y Ciudad Real hay que resaltar que ambas tienen hospitales de referencia de amplias zonas de salud, y muchos de estos fallecimientos se han producido en estos hospitales.
142 en Valdepeñas, 55 en Daimiel y 39 en Manzanares
A más distancia se encuentra Valdepeñas, con 142 muertos por coronavirus o sospecha, Daimiel, con 55 y Manzanares con 39. Llama la atención en este último caso que Manzanares tiene más población que Daimiel y hospital propio.
No hay datos desglosados por pueblos pequeños
No hay datos desglosados de los registros de Almagro, Villanueva de los Infantes ni Almadén, ni de juzgados de paz de localidades más pequeñas o agrupaciones de juzgados de paz, que sin embargo si se computan en el global de las licencias de enterramiento, se hace así para preservar la identidad de las personas fallecidas y las causas de su muerte en poblaciones más pequeñas, han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia regional.
Más letalidad en Ciudad Real que en el resto de Castilla-La Mancha
El acumulado de licencias de enterramiento en marzo y abril por coronavirus recoge que el virus ha sido más letal en Ciudad Real que en el resto de provincias castellano-manchegas con los referidos 1.717 decesos por la pandemia. Por detrás está Toledo con 1.036, Albacete con 948 y a más distancia Guadalajara con 477 y Cuenca con 449 muertes atribuidas a la infección pulmonar, estas dos son las únicas provincias de la comunidad que han entrado ya en la fase uno de la desescalada del confinamiento.
La relación entre fallecidos y población no es exacta. La pandemia ha hecho más estragos en las provincias con más población, sin embargo Ciudad Real ha tenido más muertes que Toledo, pese a que en esta última supera los 600.000 habitantes y Ciudad Real se mantiene en torno al medio millón.
Los datos divulgados este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha confirman la tendencia del mes de marzo, con la única corrección de dos decesos menos atribuidos a la enfermedad, según una corrección de los datos transmitidos por los registros en el mes de abril, así la cifra final en marzo es de 850.