“La luna como una mujer muchas veces inalcanzable y otras veces que te acaricia con sus rayos”. Así es la fuente de inspiración del nuevo poemario del autor madrileño Alberto Morate, quien escribió precisamente buena parte de los versos de este libro a la luz de la luna en la playa y el campo.
A la mujer real, de cada día, “la que va a la compra, da clase, cuida a los niños, trabaja todos días y que es muy atractiva” escribe Morate en ‘Epigramas de la luna desnuda’ que presentó este miércoles en La Madriguera Librería Café.
Un centenar de epigramas, composiciones poéticas muy breves que en su caso giran en torno al amor y suelen rondar entre los ocho y diez versos, contiene este libro que surgió de su costumbre de escribir un poema diario. Como a veces tiene poco tiempo para ello, escribe “poemas cortitos”, comenzó a hacerlos amor y, cuando vio que ya tenía treinta y tantos, pensó que podrían convertirse en un libro, de manera que llegó a cincuenta, aunque, por su brevedad, le siguieron pareciendo pocos y se propuso alcanzar los cien, comentó Morate, que después decidió potenciar la edición del libro con obras de cuatro ilustradores con diferentes estilos: Cristina Arribas, Maribel González Rodero, Moisés Ruano y Blanca Martínez, cada uno de los cuales eligió los epigramas a partir de los que crearon ilustraciones en blanco y negro.
Aunque son cien epigramas distintos y no hay una línea argumental, se pueden leer seguidos porque tienen la misma temática, o bien comenzar por el que se quiera y continuar con el situado en cualquier otra página, indicó el también profesor de Lengua, Literatura y Teatro, quien lee su obra a sus alumnos, a quienes pide que digan un número del uno al cien para seleccionar el epigrama a recitar de este libro de poesía amorosa, sensual y nocturna.
Se trata de una “poesía sencilla, directa como una caricia, como un cuerpo a cuerpo”, apreció Morate, quien apuesta por una creación poética accesible, para todo el mundo. “A cuanta más gente llegue, mejor”, afirmó el autor de una obra con poemas para enamorar, también de un ser enamorado y en algunos casos de desamor por la pérdida o falta de conexión.
La naturaleza, con la luna, los árboles, las estrellas y la noche, está muy presente en este libro, el quinto poemario de Morate, autor de ‘Del haz y del envés’, obra en la que los poemas se leen de arriba abajo y de abajo arriba; y ‘Poseía Poesía’, con versos dedicados a sus escritores preferidos, el Caballero Andante manchego y la gente de la calle; además de ‘Diosas cotidianas’, sobre noventa mujeres reales; y su primer poemario, ‘Palabras sin título’.
La puesta de largo de ‘Epigramas de la luna desnuda’ contó con la presentación de la autora ciudarrealeña Elisabeth Porrero, quien definió a Morate como un astronauta que llevaba toda la vida preparándose para ir a la luna, algo que ha hecho con este libro valiéndose del combustible proporcionado por el lirismo, la ternura, una extrema delicadeza y la plasticidad. Su expedición literaria lleva al lector ante cráteres rebosantes de amor, erupciones de magma enamorado y encendido, expuso la poeta manchega, que animó a disfrutar de una obra con una edición muy cuidada e ilustraciones “maravillosas”.