Le hizo por ello especial ilusión la exhibición del cortometraje que cuenta con guión suyo y con Eulalia Ramón en la dirección, Anna Saura en la producción y Celia Freijeiro como protagonista. “Los cuatro pilares de la película somos cuatro mujeres, cosa que no suele ser muy habitual” y “este ‘núcleo duro’ de nosotras cuatro repetiremos en el próximo cortometraje previsto, titulado ‘Agonía’ y que se rodará en abril”.
Seleccionado ‘Cuentas divinas’ para clausurar el Festival Internacional de Sitges de 2022 y con un recorrido en 2023 por más de cincuenta festivales nacionales e internacionales, logrando más de una veintena de premios, “lo último que ha sucedido es que nos han nominado al Goya y allí iremos el 10 de febrero a Valladolid a ver si hay suerte”, narra la polifacética autora criptanense que describe este trabajo como un “corto de humor negro sobre el estrés, la neurosis de la vida moderna y la gente con mucho morro que quiere aprovecharse de nuestra necesidad de estar al día de todo”.
“Todas las cosas que hago intento traerlas a mi pueblo” ya sea presentar un libro o, como en este caso, exhibir su primer proyecto cinematográfico como guionista y fue “muy emocionante” proyectarlo donde creció viendo películas. La repuesta de sus paisanos fue muy buena: “Todo el mundo me ha felicitado muchísimo. Además se rieron desde el principio ya que en muchos otros sitios, como tiene un humor tan negro, a veces la gente no sabe si se puede reír o no, mientras que en Criptana enseguida lo pillaron y se rieron desde el primer minuto y me siguen llegando felicitaciones”.
A Eulalia Ramón, viuda del realizador Carlos Saura, le envió el guión de ‘Cuentas divinas’ para que “actuara ella” y le respondió con un “‘quiero dirigirlo’. Con una trayectoria como actriz de unos cuarenta años, siempre había tenido muchas ganas de dirigir algo pero no había encontrado qué y cuando leyó ‘Cuentas divinas’ dijo ‘esto es lo que quiero dirigir’, y de hecho enseguida me pasó anotaciones sobre el viaje psicológico de la luz a lo largo del cortometraje, unos escorzos de los planos y ya vino con el nombre de la actriz, Cecilia Freijeiro”.
“Ha sido una experiencia mágica” trabajar con ellas, “hemos hecho un equipo maravilloso” y, por lo pronto, “vamos a repetir en el próximo cortometraje ‘Agonía’ que “irá en la línea de humor negro con crítica social de ‘Cuentas divinas’ pero será más sofisticado”.
En relación con el veredicto de los Goya, a cuya gala en la capital vallisoletana no faltara, considera que “siempre hay que tener esperanza pero hay muchísimo nivel, son muy buenos los cortometrajes con los que estamos nominados, así que creo que cualquiera lo merece”.
Respecto a su última publicación, ‘El infierno es una chica adolescente’, libro de relatos ilustrado por la también criptanense Ana María Alcañiz Lizcano, “está gustando mucho. La gente ha respondido muy bien a las historias que he planteado sobre las infancias y adolescencias postransicionales. Yo nací justo en 1982 que es cuando se supone que acaba la transición” y estos relatos “tienen mucho humor negro y sentido irónico de lo que se observa alrededor”.
Actualmente, Zaragoza se encuentra inmersa en la preparación de otros proyectos de cine y está escribiendo una nueva novela.