La Fundación Francis Naranjo de Las Palmas de Gran Canaria y el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) de Ecuador han puesto en marcha DES_PLIEGUES-DES_CONFINADOS. Un proyecto fruto de la cooperación entre ambas entidades del que la primera entrega es la exposición virtual de Dionisio Cañas titulada “El fin de las razas felices”, donde nos acerca su poesía, vídeo poemas, acciones y colaboraciones con otros creadores.
Uno de los objetivos primordiales de la Fundación Francis Naranjo es fomentar la relación entre Canarias y Latinoamérica como territorios próximos debido a la idiosincrasia cultural y procesos históricos compartidos, por este motivo los dos próximos proyectos que este nuevo formato expositivo acogerá serán una segunda muestra colectiva de artistas ecuatorianos comisariada por Hernán Pacurucu, la tercera experiencia estará enfocada en una muestra colectiva de producciones de artistas canarios.
Como parte de la cooperación directa y dinámica entre ambas instituciones se realizarán actividades virtuales paralelas a cada proyecto para ahondar en sus contenidos y actores.
La Fundación Francis Naranjo y el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil acogerán de forma paralela cada uno de los proyectos en sus respetivas páginas web: https://francisnaranjofund.wixsite.com/francisnaranjo
http://www.museos.culturaypatrimonio.gob.ec/redmuseos/maac/
Señala Dionisio Cañas que “toco muchas teclas, pero todas son del mismo piano, la poesía. Por poesía no entiendo solamente la escritura sino el arte, las acciones, la contemplación, las performances, las colaboraciones con otros creadores; como en mi caso con el artista multidisciplinar Francis Naranjo y el compositor José Manuel López, entre otros.
Asegura el poeta que “El fin de las razas felices” es “en apariencia, apocalíptico, pero en realidad es un proyecto de resurrección: solo de las cenizas nacen las flores del futuro. Desde que viví en Nueva York durante más de 30 años, comprendí que a través del diálogo con las culturas latinoamericanas podría crear mi propia voz: una voz mestiza, una voz que no es solo mía sino la de todas esas culturas y esas personas con las que he colaborado en los últimos cuarenta años”.
“’El fin de las razas felices’ solo es el principio de una nueva revelación, de una nueva luz que emana de civilizaciones tan dispares como la euroamericana, la africana, la oriental; el fin, pues, es un principio.
