El Teatro Ayala presentó un aforo completo en la noche del sábado en la sexta edición del concierto benéfico “David Torres Calahorra” organizado por la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura. Además de contribuir con la causa solidaria, el público asistente pudo disfrutar de las marchas interpretadas por la agrupación instrumental de la Escuela Municipal de Música y Danza de Daimiel y de la propia formación anfitriona. En esta ocasión, los fondos recaudados con la venta de entradas y la ‘fila cero’ se destinaron a Aedemcr (Asociación Española de Esclerosis Múltiple de Ciudad Real).
El acto fue presentado por Miguel Ángel Membrillera, quien, a la postre, sería reconocido por esa labor. La primera actuación de la noche corrió a cargo de la agrupación instrumental de la Escuela Municipal de Música y Danza de Daimiel, quienes interpretaron seis marchas de su repertorio. Después de un pequeño descanso, llegaba el turno para la banda del Santísimo Cristo de la Columna, con otras seis marchas elegidas para la ocasión.
Tras ellas, su director, Antonio García-Maroto, tomaba la palabra para agradecer el papel de todos los agentes involucrados en el concierto, finalizando con unas palabras de cariño hacia el recordado David Torres Calahorra, de quien resaltó su altruismo y la lección de vida que exteriorizaba: “Amar lo que hacemos y disfrutar de lo que tengamos en el momento”.
Tras estas emotivas palabras del director de la banda de cornetas y tambores de Daimiel, se entregaba una réplica en miniatura del banderín de la formación a Miguel Ángel Membrillera y un ramo de flores a la madre de David Torres. La guinda a este concierto benéfico lo puso la Marcha Real, que levantó al público de sus asientos. Un respetable que, tras bajarse el telón, solicitó con insistencia una última marcha, a la que la banda accedió, interpretando La Sentencia.