El pasado fin de semana, y en la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real, tenía lugar la presentación del libro Fuego calatraveño y agua quijotesca, editado por el Instituto de Estudios Manchegos, y cuyo autor es el geólogo manzanareño Pedro Rincón Calero. Un libro grande y ambicioso, de gran formato y denso contenido, y de absoluta actualidad. A lo largo de sus doscientas páginas, profusamente ilustradas y con amplísimas referencias bibliográficas, llega a concluirse que estos dos elementos –agua y fuego- no son sino “dos señales luminosas a seguir, para que el hombre sea natural en lo natural”.
En la mesa, con el autor del libro, la vicepresidenta del Instituto de Estudios Manchegos, María de los Ángeles Rodríguez Domenech, quien hizo una breve introducción sobre la creación y trayectoria del propio IEM, desde su fundación en 1947, y sobre su labor editorial ininterrumpida durante estos años. Con cinco colecciones bien diferenciadas (General, Ensayos, Patrimonio Cultural, Arte, y Cuadernos de Estudios Manchegos), en la actualidad se publican anualmente dos volúmenes monográficos, sobre temas de máxima actualidad y trascendencia, y de autores de reconocido prestigio.
Ello con independencia de la publicación de los Cuadernos de Estudios Manchegos, libro de periodicidad anual, que recoge trabajos de rigor científico sobre todas las materias y disciplinas de la cultura que, sin excepción, se encuentran representadas en el Instituto de Estudios Manchegos. La entidad cuenta en la actualidad con más de sesenta Consejeros de Número, a los que es preciso añadir los Consejeros de Honor y los Correspondientes.
SOBRE EL AUTOR
Por su parte, el secretario del IEM, Luis Mansilla Plaza, realizó la presentación del autor del libro, Pedro Rincón Calero, al tiempo que esbozaba una sinopsis de la obra ahora editada. A continuación, el autor del libro hizo una amena, didáctica e interesante presentación de su libro –con un título histórico-geográfico ciertamente original-, que despertó un claro interés en el vivamente interesado auditorio, compuesto por más de medio centenar de personas.
Entre las cuales departió ampliamente el autor al término de la presentación, habida cuenta de la curiosidad despertada por su especial y tal vez inusitada propuesta… Pedro Rincón Calero –ya lo hemos dicho- es natural de Manzanares y posee la titulación de Doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad Complutense de Madrid.
Desde el año 1993 está vinculado a la investigación geológica, muy especialmente sobre la provincia de Ciudad Real, y es autor de más de 30 publicaciones en revistas nacionales e internacionales, además de cinco libros en consonancia con su especialidad. Es Gerente y Director de la empresa GEAPRAXIS IBÉRICA S.L., empresa de consultoría sobre actividades relacionadas con el mundo de la geología, hidrogeología y minería, entre otras materias.
SINOPSIS DEL LIBRO
Según el libro que ahora comentamos, “La provincia de Ciudad Real define y permite la observación de un medio físico privilegiado”. Y ello tanto a escala europea como a escala mundial. Dice el autor “En realidad, es como si aquí ‘hubiera de todo’ pero ese ‘todo’ se mostrara en su ‘justa medida’. Una ‘justa medida’ que, por cierto, es característica intrínseca e innata del manchego…”.
Y así es para Rincón Calero: “En efecto, su geología muestra toda una variedad de tiempos geológicos, desde los pretéritos precámbricos de sus zonas interiores montañosas, a los holocenos travertínicos de las Lagunas de Ruidera”. De todo esto se deduce “de manera consecuente, y dada esta variedad de tiempos, que ese medio físico es abundante en materiales diversos, desde las rocosas cuarcitas hasta las blandas turberas de las Tablas de Daimiel”. Menciona el autor además otros minerales como los granitos, esquistos, pizarras, o areniscas, y continúa con las calizas, arcillas, yesos, margas, o gravas…
Todo ello es consecuencia de la viva actividad del planeta, “y de los esfuerzos tectónicos que han deformado de manera singular a todas estas rocas tanto en el pasado como en el presente geológico”, asevera Rincón, para proseguir que “En realidad, y sin temor alguno a errar, podría decirse que la provincia de Ciudad Real es singular gracias al modo tan concreto ocurrido -aquí, en este sector de la Península Ibérica- de resolución de estos esfuerzos tectónicos a lo largo de los últimos 500 millones de años”. Ahí es nada…
SOBRE NOMBRES CONCRETOS
La conclusión más evidente nos la presenta Pedro Rincón de esta forma: “Esta deformación tectónica resuelta de manera tan singular, ha generado entornos físicos, geológicos e hidrogeológicos, tan singulares como la Provincia Ígnea del Campo de Calatrava o la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda (Tablas de Daimiel, Lagunas de Ruidera, Lagunas del Cigüela…)”. Todo lo cual ha generado y sigue generando, según Rincón, “un relieve dinámico y vivo, sometido a directrices tectónicas concretas y potentes, y además eventos sísmicos en el este o en el centro provincial que alcanzan y superan la magnitud de 5 en la Escala de Richter”.
Pues bien, Rincón Calero considera que “toda esta singularidad para con lo geológico y lo hidrológico/hidrogeológico ha sido popular y administrativamente asumida, gestionada, y planificada como entes aislados y mono-disciplinares”. En opinión del autor de este libro, “sin embargo, esto no sólo jamás habría de haber sido así, sino que, por supuesto, no puede ser así en el futuro”. Especialmente ante la realidad incontestable, demoledora, e imprevisible en sus consecuencias, que impone el ‘cambio climático’.
Al final, el texto del autor -sobre la base de una labor investigadora iniciada en el año 1993 y que continúa en la actualidad-, lo que propone es “la divulgación pública de un modelo tectónico genético único, para este medio físico de la provincia de Ciudad Real y de su entorno. Un modelo que desde el año 1996 se ha venido llamando “hipótesis flexural”. Para el doctor Rincón, “Evidentemente, se trata de un modelo criticable, evolucionable, mejorable…, pues no deja de ser más que una hipótesis científica ‘puesta constantemente en entredicho’, incluso, claro, por el propio autor”.
En resumen, “Son veintisiete ideas divulgativas básicas o principales, las que permiten concretar este intento escrito de divulgación de ciencia independiente”. Que, por cierto, el autor ha pretendido que fuesen organizadas mediante el análisis de dos grandes pilares: “Los elementos más naturales y singulares de la provincia de Ciudad Real, son el volcanismo de Campo de Calatrava (el ‘fuego calatraveño’), y la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda (el ‘agua quijotesca’). Pedro Rincón Calero dixit.