Dicen los Estatutos que el Instituto de Estudios Manchegos es una asociación cultural sin ánimo de lucro, que tiene como finalidad promover la investigación y estudio de las materias científicas y culturales de cualquier orden de Castilla-La Mancha y, especialmente, de la provincia de Ciudad Real, así como difundirlas mediante publicaciones, conferencias y toda clase de actividades encaminadas a este fin. Una finalidad humilde, pero de especial interés porque el conocimiento de la realidad provincial en sus múltiples aspectos es una ayuda esencial para la buena planificación, para la conservación del patrimonio cultural en todos sus ámbitos y para las propuestas de futuro.
Cuadernos de Estudios Manchegos
Uno de los trabajos que desarrolla de forma continuada desde su fundación en 1947 es la publicación de los denominados Cuadernos de Estudios Manchegos que recogen los trabajos que investigadores y estudiosos de la realidad provincial realizan a lo largo de los años. Una publicación que ofrecida en papel y ahora también en soporte digital permite la divulgación de los estudios realizados.
Este año se realizaba la publicación del número 48 que presenta los cuatro discursos de ingreso de los nuevos miembros del Instituto. Discursos de Juan Ramón Romero y Fernández de Pacheco sobre la guerra de Comunidades en el Campo de Montiel, el de Antonio de Juan sobre Alarcos 1195, Los despojos de una batalla, el de Francisco Asensio Rubio sobre la enseñanza secundaria en la provincia de Ciudad Real durante el franquismo y el de Francisco Javier Sánchez Verdejo sobre Rafael Llamazares González: un humanista en el corazón de la Mancha.
Cuatro acercamientos sugerentes a aspectos territoriales, a la actividad de la comunidad en diferentes momentos y a personas que han tenido un trabajo destacado en la misma. El Campo de Montiel como ámbito de desarrollo cultural y de intereses diversos y el yacimiento de Alarcos son espacios en los que la investigación va aportando nuevos datos y conocimientos como el de la revuelta comunera y sus consecuencias en el Campo de Montiel. Otro de los discursos analizaba la enseñanza secundaria en la provincia de Ciudad Real durante el franquismo y el de Javier Sánchez-Verdejo la personalidad de Rafael Llamazares González, persona brillante en lo profesional, en lo académico y en su apoyo a la cultura, especialmente en Valdepeñas.
Libros, poblaciones y edificios
Un artículo sobre la revisión de la Summa Theologica de Antonino de Florencia conservada en la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real. La Biblioteca Pública de Ciudad Real conserva 32 libros incunables, libros impresos desde el nacimiento de la imprenta hasta el 1 de enero de 1500, fondos provenientes de las desamortizaciones. En este caso es un libro realizado por un monje dominico, teólogo y cronista que llegó a ser arzobispo de Florencia. El libro es un estudio sobre teología moral elaborada para la predicación
Pilar Serrano de Menchén realiza un estudio sobre Argamasilla de Alba, su historia y el urbanismo en los siglos XVI y XVII. Una realidad urbana diseñada por el Gran Prior de san Juan, Frey Diego Álvarez de Toledo y personajes de su Cámara Prioral. No se puede obviar en la historia de Argamasilla de Alba el enclave del último asentamiento, asimismo el paisaje urbano y, en parte paisajístico, que se lleva a cabo precisamente por el traslado y trazado de la población, realizado en el siglo XVI.
Del territorio habla también el artículo de F. Javier Campos y Fernández de Sevilla. Un interesante artículo que cuenta como el infante don Enrique de Aragón, Maestre de la Orden militar de Santiago, concedió el título de villa al lugar de la Moraleja, situada en la comarca de Montiel. El mapa del campo de Montiel de las Relaciones Topográficas de Felipe II conservado en la Biblioteca Real del Escorial es un excelente documento del territorio en ese momento. La carta privilegio de La Moraleja concede a este lugar ya existente independencia respecto de la villa de Montiel. Un privilegio que va a suponer el desarrollo de la población. El concejo y los hombres buenos de la Moraleja quisieron perpetuar su agradecimiento cambiando el nombre de la localidad por el de Villanueva del Infante.
El artículo que yo mismo he elaborado se refiere al Convento de las Concepcionistas de Ciudad Real que presenta la novedad de recorrer el interior del convento con sus medidas y proporciones a la vez que hacer una primera búsqueda documental en el Archivo de la Diputación Provincial donde se recogen los cambios de finales del siglo XIX y principios del XX. La adquisición del edificio por el ayuntamiento de Ciudad Real hará necesaria una investigación que profundice en la realidad del edificio para orientar su necesaria rehabilitación.
Retablos, pinturas y medioambiente
Del retablo mayor de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Villarrubia de los Ojos escribe Isidoro Villalobos Racionero. El primitivo retablo destruido en 1936 fue sustituido por el realizado por el escultor imaginero madrileño Faustino Sanz Herranz en 1955. Una obra de importante coste sufragada por doña Martina Casanova gracias a cuya aportación fue posible el encargo y la ejecución del retablo.
Sobre el pintor Juan Merino escribe F. Miguel Gómez García de Marina. Un pintor que desarrolló su trabajo en Almagro y zonas próximas. Realizó pinturas al óleo sobre lienzo y pinturas murales al temple, muchas de las cuales han desaparecido. Su trabajo en edificios religiosos platea temas bíblicos y retratos de santos con escenas de la vida cotidiana y paisajes rurales idealizados. Un pintor nacido en Miguelturra en 1761 cuya primera obra documentada es la decoración mural de la iglesia del convento de Flor de Ribera de Torralba de Calatrava. Realizó también el retablo de la iglesia de san Blas en Almagro. Se le atribuye también un retrato de Sor Catalina de san Lucas en la iglesia de la Virgen de la Consolación de Ballesteros y el cuadro de la escalera de Jacob en la ermita de las Nieves de Almagro. Por el tipo de pintura se piensa que pudo ejecutar las del sotocoro de la iglesia de san Agustín de Almagro.
Luis de Pablos Alcázar realiza un estudio pormenorizado de las aves que viven en el caso urbano de Almagro y en el campo del entorno próximo de la ciudad. Y junto a los animales, las plantas de estos espacios. En la plaza mayor, tordos, grajillas y gaviotas. Tórtolas turcas, pajaritas y gorriones en otros lugares. Y junto a los pájaros un estudio de las plantas existentes en el interior de la población y en zonas próximas.
Estudios sobre Villacenteno, sobre la Compañía de Jesús en Daimiel y sobre la obra de García Pavón completan este número de Cuadernos de Estudios Manchegos. Una documentación ya disponible en papel y en formato digital para el conocimiento de nuestra provincia, su historia y su realidad construida, su patrimonio cultural y natural.
