El Corral de Comedias acogió la noche del pasado martes el concierto ‘Poetas y canciones de Oro’, de Mónica Monasterio y Horacio Lovecchio, como parte de la programación oficial del 41 Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Y lo hizo de la mano de dos artistas de Argentina, gracias al patrocinio de la Once.
El dúo de Monasterio, a la voz, y Lovecchio, a la guitarra y voz, enamoró al público con un repertorio de canciones sobre textos de Lope de Vega, Quevedo, Góngora y Fray Luis de León. Pero también pasaron por sus cuerdas y por su voz las más notables piezas populares de la tradición andaluza y sefardí.
El dúo argentino
Todos los espectáculos del dúo, con un prolongado rodaje, tienen por objetivo hacer llegar al público la belleza lírica del repertorio poético-musical que desarrollan. Su formación y vocación artística es el verdadero mestizaje de culturas, gracias a haber bebido de diferentes raíces: la española, la sefardí y la americana.
En 2013, Monasterio y Lovecchio editaron ‘La España que quedó y la Sefarad que marchó’, precisamente centrados desde ese momento (entre otros proyectos) en la poesía de los Siglos de Oro. Ahora, acudieron al Corral para estrenar en el Festival de Almagro ‘Poetas y Canciones de Oro’.
Lo cierto es que Mónica Monasterio y Horacio Lovecchio siguen en una continua búsqueda artística para sublimar la comunicación con el público que acude a sus conciertos. Y lo demostraron ampliamente en el espacio más emblemático del Festival de Almagro.
Emotivo concierto
Irrefrenables en este viaje literario, Mónica Monasterio llenó de luz el escenario con sus cantos dulces y sinceros. La intérprete ciega transportó al público muchos siglos atrás, a historias cotidianas de amores sinceros, sentimientos primarios y fiestas populares.
La austeridad en el escenario -con los dos intérpretes sin artificios frente al público- engrandeció las canciones. Las voces de los artistas se entrelazaron en unas melodías perfectamente acompasadas, articuladas como un hechizo en la cálida noche de verano.
La guitarra y voz de Lovecchio fueron fieles acompañantes de Monasterio. Unas veces con ágiles punteos, otras veces el guitarrista percutió fieramente el instrumento, extrayendo ritmos decididos y solemnes. Lovecchio hizo honor a los poetas de oro musicando muchas piezas, como la maravillosa ‘Duélete Manzanares’ sobre textos de Góngora.
También hubo lugar para pequeños recitales y canciones a capella, que completaron un repertorio enraizado en la tradición castellana y sefardí. En definitiva, el espectáculo delicioso de un dúo que se encuentra preparando su noveno álbum y que no desaprovechó la oportunidad de agradecer su apoyo a la Once para la consolidación de su discografía.
Programa
- Canción del velador (letra, Lope de Vega; música H. Lovecchio)
- Amante sin reposo (letra, F de Quevedo; música H. Lovecchio)
- Todo se murmura (letra, Luis de Góngora; música H. Lovecchio)
- Maya (letra, Lope de Vega; música H. Lovecchio)
- Ir y quedarse (letra, Lope de Vega; música H. Lovecchio)
- La lengua florida (letra, Rabino Bejarano; música H. Lovecchio)
- Los reyes de la baraja (canción popular castellana de texto tradicional)
- Arrión (canción picaresca tradicional castellana)
- En toda la quintana (canción tradicional castellana)
- De la uva sale el vino (canción tradicional castellana)
- Las coplas del columpio (coplas tradicionales andaluzas)
- Nana de Salónica (canción tradicional sefardí)
- Bodas hacían en Francia (texto del romancero español y sefardí)
- Romance por la pérdida de Alhama (texto popular; música H. Lovecchio)
- Duélete Manzanares (letra, Luis de Góngora; música H. Lovecchio)
- Deja las avellanicas (letra, Lope de Vega; música H. Lovecchio)
- Madrigal (letra, Gutierre de Cetina; música H. Lovecchio)
- Yo me levantara, madre (romance popular; música H. Lovecchio)
- Oda a la vida retirada (versos de Fray Luis de León)
- A la salida de la cárcel (letra, Fray Luis de León; música H. Lovecchio)