En los relojes de sol, alemanes y suizos, se solía poner la inscripción ‘Vulnerant omnes, ultima necat (Todas hieren, la última mata)’, adagio que toma prestado Álvaro Tato para titular una divertida comedia de capa y espada escrita formalmente “a rajatabla” siguiendo los cánones de Lope de Vega.
Este adagio compara al tiempo con un cazador, de manera que las horas son como flechas, que van hiriendo y la postrera fulmina, comparación que puentea Tato con el amor colocando como arquero a Cupido en una obra con una trama de ficción en la que una bruja permite al galán y su criado viajar en el tiempo mostrando cómo dos personajes del siglo XVII ven nuestro mundo del XXI.
Los laberintos del amor y el deseo están presentes pero “también el precio de la conquista de la libertad de la mujer” con un homenaje a las mujeres que sembraron y lucharon para cambiar sus destinos ya que no podían leer, escribir ni pensar, de manera que, salvo algunas excepciones, en la última página de las comedias debían casarse, meterse a monjas o morirse. En este caso, la protagonista de ‘Todas hieren y una mata’, Aurora, que tiene un amor secreto por literatura, puede encontrar una nueva vía.
Escrita a la manera de Tirso, Lope y Calderón, con “romances, redondillas, décimas y hasta una octava real”, la pieza rinde tributo a los clásicos, al tiempo que da un paso adelante en un camino de creación inspirado en el Siglo de Oro.
Para Yayo Cáceres, responsable de la dirección del montaje, se trata de una obra que “roza la perfección” y el Corral de Comedias de Almagro es el mejor lugar para su representación, ya que varias escenas transcurren precisamente en un Corral. De una tela, una flor y “poco más” se vale el elenco para poner en escena esta pieza que se puede presenciar el miércoles 17 y jueves 18 de julio, a las 22.45 horas, en el Corral de Comedias.