Elena Rosa
Al calor de los festejos en honor al Santísimo Cristo de la Vega, Socuéllamos estrenó festival de música independiente el pasado sábado en su plaza de toros. El Festival De Origen propone poner en valor la música y el vino y, por bagaje, ‘los que volcaron el remolque’ con la épica de su rock sinuoso y ambiental fueron los madrileños Vetusta Morla.
La tortuga tuvo la oportunidad de enseñar su hoy botella reserva, pero entonces primerizo trabajo, que anunciaba ‘Un día en el mundo’, en las Fiestas del Vino de Valdepeñas del año 2009. Aquel mítico concierto dejó huella en la memoria del público de la provincia. Desde ese primer disco que despegaba por méritos propios, pasando por un segundo gustoso crianza de nombre ‘Mapas’, hasta llegar a un tercer tempranillo que aún gira titulado ‘La deriva’, la vieja Morla se ha hecho la jefa de la música independiente. Desde España ha cruzado el charco conquistando Latinoamérica por los cuatro costados y en directo son los mejores.
Lo demostraron con una alucinada puesta en escena lumínica, un sonido de altura y los seis Vetustos músicos en plena forma. Todo suma para dejarse arrastrar entre las capas de su sonido.
“Rey Sol pon tu voz”, dice una de letras que aportaron Vetusta en Socuéllamos. Y los conquenses ‘Rey Sol’ fueron los encargados de arrancar la vendimia de música y vino con un buen sonido de pop español sesentero a lo Brincos y aderezo granaíno independiente cercano a los primeros Lori Meyers . Estrenaron disco, ‘Segundo Tiempo’, y se escaparon, entre otras canciones, ‘Generación fantasma’, ‘Un nuevo día’ y una preciosa ‘Vulnerable’.
El siguiente en subir al escenario fue el gallego Josete ‘Villanueva’, un artista que espera confirmación en la escena y al que tocó bailar en el horario en que aún la gente anda dando ‘viajes de ida’. Caía la noche y las luces seguían sin iluminar una gran voz. No obstante, a base de canciones como ‘Bombas nucleares’ y ‘Ahogándonos’, lanzando ‘Sota, caballo y tú’ e invocando con chururus a ‘Thelma’ consiguió ir captando la atención del público.
El testigo lo recogió Pasajero, grupo al que sobra escuela en el rock y falta reconocimiento. Con dos trabajos en la calle como ‘Radiografías’ y ‘Parque de Atracciones’, sumados a unas intensas biografías musicales de los integrantes, en las que resuenan grupos como Zoo o Nudozurdo, ‘Pasajero’ cuidó de la bodega del Festival De Origen proclamando en ‘Parque de atracciones’ el ambiente festivo de la velada con un “Enciende la luz y olvida las formas”. Las canciones intensificaron ecos personales, la voz de Daniel Arias conquistó, desgarrándose en ‘Borro mi nombre’ o ‘Intocables’, y Pasajero confirmó que es un grupo imprescindible de los veranos.
Para no parar de bailar
Aún quedaba material gallego en la recamara de la Producción de Esmerarte para el De Origen, abriéndose paso con ‘Juventud infinita’ el grupo Novedades Carminha, que se pasó toda la noche mandando bailar y dedicando canciones a Dulcineas, con mensajes cortos y rock de vieja escuela en canciones en las que tienen cabida garaje, onda surf y pop. Recuerdan a Siniestro y Los Ramones con ecos de Beach Boys, levantaron el polvo del coso socuellamino con ‘Tú antes molabas’, ‘Quiero verte bailar’, ‘Capricho de Santiago’ y ‘Fiesta Tropical’ y pusieron a mezclar el vino con el descaro de sus primeros hits con ‘Te vas con cualquiera’, ‘Pesetas’ o ‘Jódete y baila’, para despedirse con un brutal leitmotiv ,’Amor rural’. Misión cumplida para los chicos de Carminha: Las zapatillas iban llenas de polvo y el vino se tomaba en un fresco e intenso calimocho.
Fue entonces hora de sacar el vino caro para escuchar a Vetusta Morla. Los expertos sumilliers musicales dejaron claro al inicio de concierto que los sabores que mandaban eran los de las canciones de su último trabajo, ‘La deriva’. Su gira sigue navegando por el sonido que explota por ejemplo con disertaciones como ‘Cuarteles de Invierno’ o con su primer gran éxito. ‘Copenhage’, más que cantado por Pucho, coreado por el público, al que siguió ‘Un día en el mundo’ y otra ganadora ‘Sálvese quien pueda’.
Tras parar, regalaron ‘Maldita dulzura’, de su segundo trabajo ‘Mapas’, título que también sonó. Pucho animó a disfrutar de las fiestas, tocaron ‘Fiesta mayor’ y otra imprescindible coreable y danzable como la sincera ‘Valiente’ y enfilaron hacia ‘La cuadratura del círculo’.
Para el bis, el regalo de ‘Los días raros’, un medio tiempo lustroso que acabó en apoteosis.
De postre, quedaron ‘We are not Djs’ y su mezcla de canciones y muchas ganas de Feria y Fiestas.