Después de todo lo que ha sufrido, de una remontada increíble, de ganar partidos impensables, el Socuéllamos llega a la última jornada fuera del descenso y dependiendo de sí mismo para lograr la salvación.
Con una victoria estaría asegurada y empatando o incluso perdiendo dependería de otros resultados, pero lo cierto es que se hubiese firmado a ojos cerrados esta situación hace unos meses, sobre todo cuando Josico era cesado de su cargo en Navidad con la pírrica cifra de 11 puntos.
Lo único es que el equipo lo ha tenido muy cerca, podría haberlo certificado la pasada semana en casa, y ha sido un golpe tener que llegar a esta situación límite donde juegan tantos condicionantes.
Dolería sobremanera haber nadado tanto y ante tanta dificultad para terminar por ahogarse en la orilla, para ello, si no quieren esperar que le acompañen otros resultados, tienen que ganar a domicilio a un Pulpileño ya descendido, lo que es un arma de dos filos como bien han sufrido en sus propias carnes los azulones.
El equipo, pese a jugar este partido en plena Romería y tratarse de un viaje que obliga al madrugón por la distancia y el horario, estará muy bien acompañado en el Municipal de San Miguel, hasta donde se desplazarán más de un centenar de aficionados en autobús y vehículos particulares, sabedores de la relevancia de este partido.
La afición puede jugar un papel fundamental en un estadio pequeño donde no se espera mucha afluencia de público local.
Sergio Campos no cuenta con bajas para este choque, que en gran medida también se va a jugar en Puertollano, Valencia y Melilla.
Los partidos de los otros implicados
El Águilas, en puestos de descenso, visita a un Calvo Sotelo ya descendido.
El Atlético Levante, que ocupa el puesto de promoción, recibe al Alzira, que se quedó sin opciones de entrar en el play off de ascenso por el que ha estado luchando.
El Mancha Real visita a un Melilla matemáticamente salvado, los jienenses tienen los mismos puntos que el Socuéllamos pero se encuentran un puesto por delante por el golaverage favorable. Si pierden también podrían terminar descendiendo.