El Juez Único ha descalificado al Alcázar FS del grupo XVI de Tercera División. El motivo es que el cuadro alcazareño lleva toda la temporada sin un entrenador titulado. El asunto es largo y farragoso y ha terminado de la peor manera posible, aunque los alcazareños se agarran al clavo ardiendo de la apelación, aunque no ha querido explicar a este medio con qué argumentos.
Ante la falta de un entrenador titulado, exigencia de la categoría, el Alcázar FS ha ido acumulando sanciones. El 19 de diciembre se concedía un plazo al club “para que contratara un entrenador con la titulación exigida para la categoría que nos ocupa, con la advertencia de que, llegado el vencimiento del citado plazo, si no tenía contratado un entrenador, podría llegar a acordarse su descalificación”, según se puede leer en la resolución de 13 de enero del Juez Único. Por aquel entonces, el Alcázar presentó un escrito de alegaciones en el que afirmaba que tanto el presidente del Comité de Entrenadores de la FFCM como el de Fútbol Sala de la FCCM estaban al tanto. Estos enviaron sendos informes en los que se afirmaban que se había propuesto la solución de que “un miembro del indicado club se inscribiera el cualquier de los cursos de la Escuela de Enrenadores de la FFCM para la obtención del necesario título habilitante para entrenar”.
El Alcázar parece que aceptó la solución que permitía, al menos para el Juez Único, la no descalificación del club. Eso sí, la resolución estaba sujeta a dos condiciones: que la persona inscrita en el curso lo aprobara y que el Alcázar satisfaciera, o al menos avalara, la deuda, que no seguiría aumentando hasta que no acabara el curso, antes del comienzo de la segunda vuelta, es decir, antes del pasado fin de semana.
Como el Alcázar no pagó la deuda antes del 25 de enero, el 27 de ese mismo mes, el Juez Único procedió a descalificar al club “sin posibilidad de volver a participar en la misma en las dos próximas temporadas”. El argumento federativo es que no se puede permitir “tal reiteración de incumplimientos que pueden incluso entenderse como perjudiciales para terceros de buena fe, que no son otros que el resto de equipos de la competición, quienes sí han cumplido con la obligación desde el primer momento de contar con un entrenador titulado para la categoría que nos ocupa. La permisividad en tal conducta reiterada, podría entenderse perjudical a quienes con el esfuerzo que éllo conlleva sí cumplen con la norma, por lo que, no ya habiéndose abonado la deuda contraída por el sistemático y reiterado incumplimiento desde el primer día de la obligación de tener un entrenador titulado para esta categoría, ni siquiera haberse intentado una moratoria o aplazamiento o cualquier otra posibilidad ante el Comité de Futbol Sala, nos vemos en la penosa obligación, ya advertida, de excluir al citado club”.
El Alcázar FS ya no jugó el encuentro del pasado fin de semana ante el Argamasilla, al que se le dio por ganador 3-0, “al ser esta la media de los goles encajados por el club excluido”. Como afirma la norma, se mantienen los resultados obtenidos por el Alcázar y se da por vencedores a todos sus rivales en todos los partidos pendientes por el citado 3-0.