Un punto de fe

Partido épico, bonito y vibrante fue el que firmaron Viña Albali Valdepeñas y ElPozo Murcia tras empatar (5-5) en un duelo donde los dos equipos fueron a por la victoria y donde brindaron al espectador un verdadero espectáculo, un verdadero partido de fútbol sala. Partido de toma y daca, de poder a poder, de remontadas, de emoción. Ese fue el partido que firmaron dos equipos que están llamados a pelear entre los grandes. En definitiva, un punto de fe para el Viña Albali Valdepeñas que día a día, sigue mejorando.

En los primeros minutos, el Viña Albali Valdepeñas salió intenso y pronto gozó de varios acercamientos, pero la ocasión más clara en el inicio fue para Eloy Rojas con un disparo lejano que repelió Edu como pudo. Y también lo intentó ElPozo con un par de disparos. Marlon fue el primero en poner en aprietos a Marcao con una volea desde la frontal que despejó el brasileño.

Sin embargo, a los siete minutos, y tras una jugada de estrategia, el equipo charcutero se adelantó en el marcador por medio de Esteban que recibió un balón solo en el segundo palo para empujarla y poner el 0-1 en el marcador. Acto seguido, la tuvo Pol Pacheco tras un rechace, pero Edu Sousa sacó el pie para despejar a córner. Pudo ser el 1-1.

Siguió intentándolo el equipo de David Ramos que no le perdió la cara al partido ni un segundo. En esa colección de ocasiones, Eric Martel tuvo otra clara, pero su lanzamiento, demasiado escorado, se marchó rozando el palo. Y en la siguiente, de nuevo Eric Martel, ponía a prueba a Edu, que se empleó a fondo para evitar el empate.

A seis minutos del descanso, el Viña Albali gozó de hasta tres buenas ocasiones, pero ni Bynho, en dos ocasiones, ni Alberto, ni Boyis pudieron con un inspirado. Pero fue a cinco minutos del descanso, y en pleno asedio de los locales, cuando Rafael Rato niveló la balanza con una jugada de estrategia. Lolo abrió para Boyis, éste la pegó al segundo palo y Rafael Rato la tocó lo justo para poner el empate. 

En la recta final del primer tiempo, a minuto y medio para el descanso, la pizarra de Javi Rodríguez salió a relucir y Ricardo estrelló un balón al palo tras un saque de banda. Y también la tuvo Fernando, con una volea forzada que despejó Edu a córner. Pero fue Pol Pacheco, a 28 segundos del descanso, el que le dio la vuelta al partido tras una buena jugada de Eloy Rojas que terminó con un rechace al aire. Ahí apareció Pol Pacheco para meter la pierna y poner el 2-1 en el marcador con el que se llegaba al descanso.

Tras la reanudación, a los dos minutos, fue ElPozo el primero en golpear tras una jugada de estrategia. Marcel enganchó un balón franco y fusiló a Marcao para poner el 2-2 en el marcador.

Tras el empate, la tuvo Bynho tras una buena jugada, pero su zapatazo con la diestra lo mandó Edu a córner. Pero fue ElPozo el que volvió a golpear de nuevo con un disparo cruzado de Niyazov que entró llorando en la portería de Marcao. Era el 2-3. Pero poco lo celebró el equipo de Javi Rodríguez ya que acto seguido, Pol Pacheco ponía la igualada tras una buena jugada de estrategia.

Le sonrió la suerte al equipo visitante ya que, pasado el ecuador de la segunda mitad, Marcel sacaba un córner con la fortuna de que el balón dio en Lolo y se coló el balón en su propia portería. Sin embargo, los de David Ramos, en su empeño de ir a por el partido, consiguieron volver a empatar la contienda gracias a un golazo de Rafael Rato que la picó ante la salida de Edu. Antes, los azulones habían estrellado un balón en el palo y obligaron a Edu a sacar dos balones bajo palos.

A dos minutos del final, Marcel estrelló un balón en el larguero que hizo temblar el pabellón y Marcao se hizo grande, acto seguido, en el disparo de Gadeia. Una vez más, como ya hizo en Alzira, David Ramos se la jugó de cinco en busca de la victoria a dos minutos del final, pero en el primer intento, el equipo la perdió y David Álvarez la pegó desde su casa para poner el 4-5 en el marcador.

Pero el equipo de David Ramos, lleno de fe y coraje hasta el final, no le perdió la cara al partido y a dos segundos del final, Lolo botó un córner al segundo palo, Pol la peinó de cabeza y Eric Martel la pegó con el alma para poner las tablas en el marcador y firmar un punto de fe para seguir creyendo.