Una victoria de oficio

Hace un tiempo que cambió la película por Valdepeñas. Del ‘jirafas y leones’ hemos pasado al ‘contra todo y contra todos’. Porque la vida en el Infierno de La Mancha era bien distinta a la del Polo Sur de La Mancha, ese pabellón frío, vacío, que pide a gritos su hinchada.

Y es que eso de ‘contra todo y contra todos’ es el lema grabado a fuego en la plantilla del Viña Albali Valdepeñas. Contra todo porque los de David Ramos hace tiempo que dejaron de lado las quejas y los lamentos para transformarlos en otro tipo de energía. Y contra todos porque este Viña Albali parece haberse hecho fuerte mentalmente para afrontar los confinamientos, las lesiones y todas las adversidades que se le ponen en el camino. Para colmo, su jugador número seis, esa Marea Azulona, sigue en casa animando entre cuatro paredes a la espera de buenas noticias. Bendita paciencia.

El caso es que el equipo vinatero, tal como indican muchos expertos de la materia, tiene madera de líder. O, mejor dicho, “poso de líder”, aseguran por la geografía nacional. Porque siendo subcampeón de Copa y Liga, David Ramos quiere demostrar al mundo del fútbol sala que esto no es flor de un día ni de una temporada, sino que hay mimbres y cimientos para soñar en grande.

Sin Sergio González ni Xavi Cols, la convocatoria la completaban doce valientes. José Ruíz no jugó, aquejado de unas molestias en la rodilla. Rafa Rato estaba tocado, Álex García, ídem de lo mismo, Nano… Por eso, en un escenario como ese, y con Matheus Preá recién aterrizado, tocaba hacer un partido práctico, sin demasiadas tonterías.

En frente estaba un Ribera Navarra que empezó cayendo en los primeros cuatro partidos. Luego, los de Pato, pusieron la velocidad de crucero hasta mejorar sus resultados. Al Virgen de la Cabeza llegó rodado, con la flecha para arriba y dispuesto a poner las cosas difíciles a los azules. Y así lo hicieron. Porque hasta en dos ocasiones se puso por delante el equipo de Tudela. Primero fue Javi Sena, con una jugada de estrategia, el que ponía el 0-1. Empató rápido Dani Santos con una finalización fría, pero de gran calidad. Luego, Javivi ponía el 1-2 en el marcador, pero de nuevo Dani Santos, a pase de Álex García, evitó males mayores antes del descanso y puso la igualada.

Dominó buena parte del partido el Ribera Navarra, pero el Viña Albali no se desesperó mucho y esperó en media cancha. Por momentos, el partido se convirtió en un correcalles, mala medicina para un equipo cogido con pinzas, pero este Valdepeñas tiene madera de líder y supo lidiar todas las embestidas.

En el segundo tiempo, Chino y Matheus fueron los primeros en intentarlo, pero fue Mínguez el que metió el susto en el cuerpo al estrellar un balón en la cruceta. Acto seguido, a Nano le dio envidia y mandó un cañonazo a la cruceta izquierda defendida por Gus, el mejor de los suyos, el cual salvó una y otra vez a los navarros.

Pero fue Matheus, a los treinta minutos de partido, cuando robó en el centro del campo y finalizó con un tiro cruzado para poner el 3-2 en el marcador. Uge lo intentó para el equipo tudelano, pero Edu se mostró soberbio en varias acciones. Con cinco faltas en el marcador de Ribera, Pato se la jugó de cinco a falta de tres minutos. En el último minuto, Chino robó en su propio campo, traspasó la divisoria y se plantó en la portería contraria para poner el definitivo 4-2 y darle al Viña Albali Valdepeñas una victoria necesaria para afrontar este incierto campeonato que a día de hoy es difícil mirar la clasificación. Eso sí, el Viña Albali suma 14 puntos, está a ocho del líder pero con nada más y nada menos que cinco partidos por jugar.