El regreso de Darío al Trujillo después de un verano caliente, en el que cuatro jugadores rojillos hicieron la maleta para Tomelloso, se saldó con un empate en un partido muy disputado, muy intenso, con tres expulsiones. “Las expulsiones han sido claras. La primera, la de Manu Monteagudo, ha sido tan tonta como clara. Y las otras también. Pero he echado en falta la de Carlos Ramos, que habría cambiado el partido”, explica el de Calzada, muy molesto con el defensor almagreño: “Me voy fastidiado por el codazo de Carlos Ramos. Hay que evitar esas circunstancias. El codazo es roja directa a dos metros del línea y lo ha visto todo el mundo. Además, en el minuto 87 ha habido otro codazo más a Vampi. Eso no se puede hacer. Entiendo las patadas con balón, al intentar cortar una jugada, agarrones, faltas… pero lo del codito me parece lamentable”.
En lo que se refiere al encuentro, Darío lo vio “muy igualado, aunque creo que si alguno tuviera que haber ganado habríamos sido nosotros. Ellos han tenido una ocasión y nosotros dos clarísimas. Ha sido un partido de Tercera, muy marcado por las circunstancias, aunque la gente, la afición, se ha comportado perfectamente”.
Ahondando en el desarrollo del juego, el entrenador del Atlético Tomelloso apunta que “el campo estaba muy rápido. Además, en la primera parte, el aire ha dificultado bastante el juego a los dos equipos. Sinceramente, he visto el terreno de juego peor que cuando yo estaba en Almagro, supongo que porque se va degradando. La pelota rueda menos. Al principio no nos hemos encontrado cómodos. Según iban pasando los minutos, íbamos empezando a pensar que podíamos, desde la combinación, llegar al área rival, pero entonces ha llegado la expulsión de Manu Monteagudo. Con diez, creo que hemos estado mejor”.
Los auriverdes suman dos empates en los dos primeros encuentros. “El comienzo, en cuanto a puntos, no me lo planteo. En Almagro esperaba jugar más desde antes y no desde la segunda parte, cuando le hemos perdido el miedo al partido. En la primera jornada hicimos un partidazo y nos falló la puntería. En Almagro también. En general estoy contento con mi equipo, con la competitividad, con lo que mostramos e intentamos hacer. Este es el camino. Hemos acabado muy bien de físico y en el área del Almagro. Los jugadores quieren marcarlas. Si no lo hacen, hay que seguir intentándolo”, finaliza Darío.
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