Herminia Parra Morales (10-7-1997, La Solana) se proclamó el pasado domingo subcampeona de España en los 400 metros lisos. Con varios títulos y podios nacionales anteriores en las categorías inferiores, para la solanera esta fue su segunda medalla absoluta, después del bronce que conquistó en febrero de 2018 también en la distancia de los 400 lisos, en ese caso en pista cubierta.
Desde entonces, más de cinco años después, ‘Hermi’, como así se la conoce, no había podido disfrutar de un podio absoluto hasta lograr esta gran plata en Torrent (Valencia). La velocista provincial, metida entonces entre las mejores de España en los 400 metros y llamada por la selección para citas internacionales, tuvo luego que pasar por una complicada etapa. Ahora, ha salido de ella.
En 2019 anunció su abandono temporal de las pistas al detectársele un quiste en el ovario, por el que tuvo que pasar en dos ocasiones por el quirófano. Un año después volvió a competir, pero no pudo tener la continuidad necesaria debido a un buen número de lesiones que le impedían dar el cien por cien y alcanzar, al menos, las marcas de antes.
A base de trabajo, de esfuerzo y de no venirse abajo durante mucho tiempo, Herminia Parra ha podido volver a un podio absoluto para colgarse esa merecida medalla de plata en el reciente Campeonato de España en pista al aire libre en el que, además, firmó su mejor marca personal del siempre, un 52.73.
Como guinda, este resultado le ha llevado a ser convocada por la selección española para formar parte del relevo 4×400 femenino que competirá este mes de agosto en todo un Campeonato del Mundo, con sede en Budapest (Hungría).
“Desde esa doble operación en 2019 me han venido muchas lesiones, muchas lágrimas derramadas, momentos muy duros de pensar por qué seguía haciendo atletismo. Pero siempre seguía soñando con vivir un momento como el que viví el pasado domingo”, explica con orgullo.
La atleta que milita este año en el club Trops-Cueva de Nerja recuerda que en esos momentos tan complicados de dolores, de no poder dar lo mejor de sí misma por ello y de ver que no llegaba a esas exigentes marcas absolutas, no llegó a pensar en dejar el atletismo, pero sí en tomárselo de otra forma menos competitiva. Entonces, se apoyó en unos pilares clave: sus padres y familiares. “Para mí han sido fundamentales, si no tiré la toalla fue gracias a ellos. Siempre estuvieron apoyándome, animándome en todo momento. Me dije que iba a seguir por ellos y por eso siempre he seguido luchando”.
Una lucha con positividad que ha tenido su recompensa con esta gran medalla de plata, con valor para ella de oro: “Este año que he tenido la continuidad y he disfrutado de cada entrenamiento, de cada competición, ha salido por fin. No puedo estar más contenta, porque ahora lo valoro el triple”.
Por eso, cuando el domingo cruzó la línea de meta en segunda posición con esa marca de 52.73, a solo seis centésimas de la campeona, Eva Santidrián (52.67), su primer pensamiento fue hacia sus padres, alí presentes en las gradas de la pista del Parque Central de Torrent. No olvida Herminia Parra ese momento, en el que, tras proclamarse subcampeona, fue a abrazarles. “Ellos estaban llorando también por eso, porque fueron momentos tan difíciles que, al ver que todo el trabajo que he hecho ha dado resultado, se emocionaron”.
No olvida tampoco ‘Hermi’ a su entrenador, el también solanero y prestigioso técnico de atletas Antonio Serrano, al que agradeció igualmente su gran e imprescindible ayuda y del que recuerda que en ese momento “estaba eufórico”.
Increíble remontada en la recta final
En esa gran final de la prueba de los 400 metros lisos, Herminia Parra fue segunda después de una increíble remontada. A la última recta llegó en la última posición de las ocho participantes, pero, en unos colosales metros finales, fue superando rivales para sellar ese subcampeonato y con la sensación de que, de haber quedado un poquito más de distancia por correr, hubiera alcanzado la medalla de oro.
Hermi reconoce haber visionado muchas veces esa carrera final y haberla revivido. Curiosamente, aunque encaró esa recta final en la última plaza, cuenta que “iba tranquila, porque sabía lo que estaba haciendo. Este año he estado corriendo así, saliendo más tranquila y rematando al final”.
En cualquier caso, admite que tampoco se esperaba hacer ese final de prueba y cree que pudo ser “porque saqué entonces toda esa rabia que tenía acumulada de estos últimos años. Salió en ese momento, justo cuando tenía que salir para conseguir la medalla”, sumada a esa mejor marca personal de 52.73, lo que supuso a la vez una enorme alegría para ella, que llegaba a este Nacional sin estar entre las mejores de los 400 lisos por ránking (concretamente la novena), “pero con mucha confianza, porque estaba entrenando muy bien”.
Minutos después tuvo la posibilidad de subirse al podio absoluto más de cinco años después de su primera vez. Una sensación única, que Herminia Parra describe como “muy emocionante, estaba como en una nube junto a una siete veces campeona de España Laura Bueno (que fue tercera) y Eva Santidrián, tres veces campeona. Somos amigas y poder compartir el podio con ellas y ver a mis padres en la grada y a gente de La Solana emocionadas… Se me sigue poniendo la piel de gallina al decirlo”.
Por supuesto, este resultado y la convocatoria de España para el 4×400 del Mundial, más el trabajo que ha venido haciendo le van a servir para aumentar una confianza que, como ha apuntado, nunca desapareció por completo, pero sí se vio mermada en algunos duros momentos. “Nunca he llegado a tener la confianza en mí misma como la tengo ahora. Me la han dado los entrenamientos, lo que hablo con mi entrenador Antonio Serrano. Me decía antes de la final que yo estaba bien, que lo tenía que aprovechar porque al final iba a salir bien. Eso te sube la motivación y la confianza”.
Con este ‘subidón’, Hermi Parra tiene claro que va a seguir trabajando duro en Madrid, en donde lo hace, donde reside desde hace tiempo, donde ha podido sacarse la carrera de INEF y donde ella misma entrena a un grupo de runners del Adidas Runner Madrid. Tras unos años muy duros en lo físico y en lo anímico, ‘Hermi’ ha vuelto. Y quiere seguir ahí por mucho tiempo más.