El deporte federado no profesional y en él incluido el ciclismo tendrá una mayor libertad en los entrenamientos a partir de este lunes 18 de mayo. En estas últimas semanas los profesionales sí que podían llevar a cabo sus sesiones de preparación en solitario, a la hora del día que quieran y dentro de las carreteras de la provincia. Pero no ocurría lo mismo con los ciclistas federados no profesionales, que solo lo podían hacerlo en las franjas horarias permitidas y dentro de los límites de su municipio. Ahora, la nueva orden ministerial publicada este sábado les mantiene esas franjas, pero sí les permitirá la libre circulación dentro de cada provincia en la fase 1, en la que entrará Ciudad Real.
El pedroteño Marcos Jurado (2/2/1991) es uno de esos corredores con licencia que tenía que ajustar sus entrenamientos a esas normas. “Esta nueva medida nos da mucha tranquilidad, nos permite tener más libertad para hacer trabajos específicos en puertos, que es algo que nos va a hacer falta, aunque siempre con responsabilidad”, subraya el ciclista.
Después de tres años como profesional en los equipos Burgos BH (2017) y el portugués Efapel (2018 y 2019), esta temporada se recalificó a amateur en el conjunto Super Froiz. Por eso, llevaba “como podía” esos entrenos en su localidad de Pedro Muñoz con las limitaciones que existían para los de su condición. “Trataba de ajustarme a ello. Iba dando vueltas por el pueblo, aprovechando polígonos y algo de carretera. Cuando me tocaban entrenamientos largos, de más de 3 horas, hacía una primera parte de rodillo y otra en carretera”, explica. A esa limitación en el término municipal se unía, además, la del horario obligado (de 6 a 10 y de 20 a 23), ya que a primera hora es todavía de noche y a última, también, por lo que no las podía emplear en la preparación.
A pesar de esas limitaciones que tenía, Jurado admite a la vez que “tampoco estaba muy nervioso, porque tenemos tiempo de sobra”, aunque echaba de menos “poder hacer entrenamientos intensos en subidas”, para lo cual suele buscar zonas de fuera de la provincia y, si es dentro de ella, señala que lo hace por Villarrubia, algo que podrá hacer a partir del lunes. “Esta próxima semana tengo varios días que ya tocan las 4 horas y con algunos trabajos específicos largos en llano, por lo que esta nueva medida me permitirá hacerlos sin problemas. De cara a la siguiente empezaré a hacer trabajos de fuerza, para lo que necesitare puertos, iré a los más cercanos a mi localidad”, cuenta.
En cualquier caso, las carreras se han aplazado al menos hasta el mes de septiembre, por lo que queda mucho tiempo, de ahí que no tenga tanta impaciencia. “Veremos qué pasa”, sentencia y cree que “incluso nuestras competiciones tendrían más posibilidades de celebrarse que las de los profesionales, porque no mueven tanto a su alrededor”. Jurado se mantiene “a la expectativa” de lo que ocurra, tanto en esta temporada para ver cómo se resuelve, como en la que viene, ante la que hay también mucha incertidumbre.
Equipo ciclista Fenavin
Esta restricción al ciclismo federado la tenían también los componentes del equipo juvenil Fenavin – Turismo Ciudad Real, que, una vez pudieron dejar el rodillo en sus casas y salir a las carreteras, lo tenían que hacer dentro de sus respectivas localidades. Por eso, la ampliación de los entrenamientos a toda la provincia ha sido muy bien acogida. “Era algo que esperábamos. Aunque todavía no nos podamos juntar, sí que los corredores tendrán ahora más margen en los entrenamientos, que podrán ser más completos”, expresa Ramón Salazar, el director del equipo.
“Todos los chicos lo van a notar mucho”, continua Salazar, que recuerda que “ellos necesitan unos entrenamiento más largos, que puedan ir de un municipio a otro y poder subir puertos y realizar series que ahora sí podrán hacer. Dentro de los límites del municipio era complicado, solo podían dar vueltas y no pasarlos para no ser multados”, explica, recordando que “ya hay carreras juveniles de hasta 120 kilómetros y con varios puertos”, por lo que la exigencia en la preparación es muy grande.
Ramón Salazar y todo el equipo ciudarrealeño mantienen en estos días la planificación, antes dentro de estas limitaciones y ahora de una mejor manera con la mayor libertad dada. “Los corredores lo van llevando relativamente bien, ya que el calendario se ha ido posponiendo y la mayoría de las carreras las han aplazado hasta septiembre”, señala igualmente el director. Por ello, queda seguir esa preparación y mantener la espera con la incertidumbre de cómo evolucionará la situación y las órdenes del Gobierno. “Todos nosotros estamos deseando poder juntarnos para entrenar, veremos cuándo lo podemos hacer”, concluye Ramón Salazar.