El piloto neerlandés de Fórmula 1 Max Verstappen (Red Bull) se proclamó campeón del mundo este sábado por tercera vez, durante el sprint del Gran Premio de Catar, donde los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) sufrieron con los neumáticos blandos en la parte final, sexto y octavo.
Verstappen se hizo con el título con seis carreras por delante para el final del Campeonato, incluida la de este domingo en Lusail. El neerlandés fue campeón en sábado cuando su compañero Sergio Pérez se salió de pista en la vuelta 11. Su único y muy lejano rival tenía que terminar en el podio para alargar las cuentas.
El campeón defendió su título para unirse con tres en su palmarés a Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda, Nelson Piquet y Ayrton Senna. ‘Mad Max’ fue segundo en el sprint de Catar por detrás del McLaren de Oscar Piastri, mientras que el otro coche naranja de Lando Norris completó el podio después de una mala salida y una gran remontada con un neumático medio que terminó mejor que el blando.
El RB23 dominó desde el principio, desde los test de Sakhir, para ser un campeón de récord, a la espera de lo que pueda lograr con el título en el bolsillo y seis carreras más. El neerlandés ganó con puño de hierro el pasado Mundial, con 15 victorias, y en esta vigente edición, la de la nueva F1, no hubo tal cambio en cabeza.
Ferrari decepcionó y Mercedes no tuvo la continuidad en su resurgir, con lo que Red Bull dominó casi cada fin de semana. Aquel primer título que se jugó a una vuelta con Lewis Hamilton en Abu Dabi, ha dado paso a un dominio total de un Verstappen al que, a sus 26 años, le empiezan a salir comparaciones con Michael Schumacher.
El novedoso Mundial de 24 carreras se quedó corto para un campeón que devoró con 13 victorias en 16 carreras. Los 400 puntos en su casillero dejaron sin emoción el ‘Gran Circo’, con el único perseguidor un ‘Checo’ Pérez que en verdad no fue rival. Verstappen aprovechó la primera ‘bola de campeonato’ en un sprint marcado por tres coches de seguridad, que fueron reagrupando la carrera.
Los MacLaren confirmaron su paso al frente y, a pesar de una mala salida de Norris, ambos lograron terminar en el podio. De inicio y con esas banderas amarillas, el blando benefició a George Russell (Mercedes) o Carlos Sainz, pero el medio terminó peleando por los últimos adelantamientos, en un sprint que hizo honor a su nombre pero que tuvo emoción en esos cambios de posiciones.
En las primeras cuatro vueltas hubo dos coches de seguridad y, en la 11, llegó el triple accidente en el que se vio involucrado Pérez: la alfombra roja para el campeón. Piastri logró su primera victoria en F1 mientras Verstappen adelantó a un Russel que pedía la hora desde hacía un rato, también le pasó un Norris a lo loco hacia el podio, cuando llegó a liderar la carrera.
El británico terminó cuarto, con su compañero en Mercedes Lewis Hamilton quinto, ganando otra batalla por el subcampeonato de Constructores a Ferrari. La ‘Scuderia’ fue un quiero y no puedo, con Sainz fuerte en las primeras vueltas pero sin opciones por los problemas de agarre en un Lusail que, con el asfalto nuevo y la arena del desierto, no dio tregua fuera de su trazada buena. Charles Leclerc terminó séptimo por detrás del madrileño, pero una sanción de cinco segundos por salirse de pista de manera repetida le mandó al 14º puesto, permitiendo a Alonso ganar una plaza.
El doble campeón del mundo, quien pareció destinado a dar guerra a Verstappen, terminó así octavo. El Aston Martin no cerrará el año como empezó, perseguidor del Red Bull y animador del Mundial en los primeros fines de semana, aunque la magia del asturiano está dispuesta a exprimir su monoplaza en las condiciones más difíciles y en busca de puntos, de los que reparte más el domingo.
