El torneo de Roland Garros, segundo ‘Grand Slam’ de la temporada, no se disputará en sus fechas previstas, del 24 de mayo al 7 de junio, y se jugará del 20 de septiembre al 4 de octubre por la crisis generada por el coronavirus.
«Aunque nadie puede predecir cuál será la situación el 18 de mayo, las medidas de confinamiento actuales nos impiden continuar con nuestros preparativos y, como resultado, no podemos celebrar el torneo en las fechas planificadas originalmente», confirmó la organización de la gran cita sobre tierra batida de la temporada.
La Federación Francesa de Tenis ha tenido que tomar esta decisión para «asegurar la salud y seguridad de todos los implicados en organizar el torneo». «Para actuar de manera responsable y proteger la salud de sus empleados, proveedores de servicios y proveedores durante el período de la organización, la FFT ha elegido la única opción que les permitirá mantener la edición 2020 del torneo mientras se unen a la lucha contra COVID-19», subrayó.
«En este importante periodo de su historia, y desde que los progresos en la modernización del estadio significa que el torneo pueda celebrarse en ese momento, la FFT estaba dispuesta a mantener la edición 2020», indicó la organización en relación a un cambio de fechas más otoñales y el techo retráctil del que ya dispone la Philippe-Chatrier.
«Hemos tomado una decisión difícil, pero valiente en esta situación SIN PRECEDENTES, que ha evolucionado mucho desde el pasado fin de semana. Estamos actuando de manera responsable y debemos trabajar juntos en la lucha para garantizar la salud y la seguridad de todos», explicó Bernard Giudicelli, presidente de la FFT.
De este modo, Roland Garros se celebraría una semana después de la conclusión del US Open y su nueva fecha debería afectar a los torneos ATP de San Petersburgo (Rusia), Metz (Francia), Sofía (Bulgaria), Chengdu y Zuhai (China), además de la Rod Laver Cup, y a los WTA de Zhegzhou, Guangzhou y Wuhan (China), Seúl, Tokio y Tashkent (Uzbekistán).
