J. Yébenes / Ciudad Real
Escasa rentabilidad. Esta es la realidad que viven los productores de aceite de oliva de toda España y, por ende de la región y la provincia de Ciudad Real. Sufren desde hace dos años la lacra de los bajos precios, que está lastrando los beneficios de toda la cadena de valor: olivareros, entidades elaboradoras y comercializadores.
El mercado oleícola apenas registra operaciones y la cotización “está en los niveles de hace 15 años”. Aunque se acaba de activar el almacenamiento privado, una medida urgida por cooperativas, organizaciones agrarias y almazaras, no es suficiente para revalorizar la cotización. Al parecer, hay que rebajar costes de producción y favorecer grandes corporaciones cooperativas que equilibren los mercados frente a las reglas de los distribuidores: hay cinco en España frente a la atomización de la oferta. España, con 1,4 millones de toneladas, es el primer productor mundial de aceite de oliva, con el 50% del mercado y Castilla-La Mancha es la segunda región productora, tras Andalucía. Ciudad Real, con una cuota regional de más del 20%, representa la tercera actividad agrícola tras la vid y el cereal y da trabajo a miles de personas, de forma directa e indirecta.
Todas fuentes consultadas coinciden: el sector olivarero necesita una reestructuración. La renta de uno de los cultivos más importantes de la industria agrícola regional y provincial languidece (ha caído un 60% en los últimos cinco años) por la presión en los mercados de las cinco grandes cadenas que compran el producto a los fabricantes. Ellas marcan las condiciones de los precios y, además, según denuncian los elaboradores, han convertido el aceite de oliva en un producto ‘gancho’ en las grandes superficies.
Por tanto, la solución está en el mercado y en la ley de la oferta y la demanda, en la que los productores tienen que posicionarse con fuerza. Y es que la regla está clara, frente a la apenas media docena de compradores, por ejemplo en la región funcionan 242 almazaras (de las que 104 se ubican en Toledo, 75 en Ciudad Real, 33 en Albacete, 23 en Cuenca 23 y siete en Guadalajara).
Asimismo, desde organizaciones agrarias como Cooperativas Agroalimentarias y almazaras aseguran que las medidas para optimizar el cultivo pasan porque la administración sea sensible con sus demandas. En este contexto, tras el anuncio de las ayudas de la Unión Europea por la privatización preventiva de aceite, la propia consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha asegurado en su blog que la campaña de aceite en Castilla-La Mancha ha sido “extraordinaria y de buena calidad”. Declara que el objetivo de estas políticas es que “tenga un precio digno, para que nuestros agricultores puedan disponer de la renta que se merecen”.
Montes Norte
Belén Valenzuela, responsable del área de Comercialización y Marketing de Montes Norte, se muestra de acuerdo con esta lectura y apunta a que el problema del sector es “estructural”. La oferta “está muy atomizada y desorganizada frente a pocos compradores, que fijan los precios a la baja”.
Además, denuncia que las prácticas de estas plataformas al utilizar el aceite de oliva como ‘anzuelo’ comercial. “Lo venden muy barato para atraer a los consumidores a sus establecimientos para ganar dinero con otros productos que tienen mayor margen”, explica.
Frente a esta realidad, sería necesario, a su juicio, impulsar “grupos grandes que aglutinaran la oferta para equilibrar el mercado y la negociación de precios”.
Precisamente, Montes Norte, ubicada en Malagón, apuesta por esta línea de acción y es la primera cooperativa de aceite de oliva de segundo grado de Ciudad Real: centraliza la recogida de aceituna de 17 centros de la provincia e incluso de algunos pueblos de Toledo. “Llevamos creciendo varios años con la entrada de nuevas cooperativas”, señala, y subraya que la apuesta de la sociedad es dar dimensión a la cooperativa “como factor de éxito”.
Y el balance de esta campaña no puede ser más ventajosos: 45 millones de kilos de aceituna y once millones de kilos de aceite. “Representa un 25 por ciento del volumen provincial y un 10 por ciento del regional”, subraya Valenzuela. Del total, el 80 por ciento se elabora en granel (el 70% se vende a Italia) y el resto se envasa bajo la marca ”Aceite montes norte’, que se destina casi en su totalidad a los socios y al mercado nacional.
Campo de Montiel
Olga Cantera, del área de Gestión y Comercialización de Graneles de la Cooperativa Campo de Montiel, señala que ante la crisis de precios es preciso tomar medidas en una doble vía para la recuperación de la renta de los agricultores. Por un lado, habría que abaratar costes de producción y transformación, y habría que intervenir en la cadena de valor para que el aceite sea competitivo por la vía de los precios. De esta manera, al ahorro de inputs, se sumaría la agrupación de oleicultores en cooperativas “fuertes” que conseguirían “mejores ofertas”.
Cantera destaca el almacenamiento como herramienta contra las bajas cotizaciones “que mejorarán las liquidaciones de los socios”.
Este grupo cooperativo de segundo grado, con sede ne Villanueva de los Infantes y uno de los dos más importantes de la provincia en el sector, reúne a nueve almazaras de la comarca de Montiel y esta campaña ha registrado un 10 por ciento más de aceite “de gran calidad” que en la pasada edición. En concreto, ha obtenido 9,3 millones de kilos, tras molturar los 43 millones de aceituna recogida.
El 85 por ciento de total de la producción es comercializa a granel, del cual el 60 por ciento se vende en Italia. La sociedad elabora dos marcas de aceites, ‘Xabalon’ (con D.O.) y ‘Molinos de Jabalón’.