La Comisión Europea ha advertido este lunes 26 de agosto al primer ministro británico, Boris Johnson, de que cumplir los compromisos asumidos con la UE es una condición fundamental para que ambas partes puedan iniciar “con el pie derecho” una nueva relación tras el Brexit.
Bruselas ha salido así al paso de la amenaza lanzada por Johnson de retener 30.000 millones de libras (al cambio, alrededor de 33.000 millones de euros) de la factura del Brexit pactada con la UE para forzar una renegociación del Acuerdo de Retirada, según informó el diario Mail on Sunday el pasado domingo.
“Más que ir hacia amenazas judiciales, creo que es importante dejar claro que rendir cuentas es esencial para empezar una nueva relación con el pie derecho y basada en la confianza mutua”, ha indicado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva.
Asimismo, ha apuntado que esta posición, en todo caso, no ha sido trasladada a la parte europea, al tiempo que ha reiterado que “todos los compromisos que fueron asumidos por la UE a 28 deben ser honrados” también por Londres.
“Esto es especialmente verdad en un escenario de salida sin acuerdo, en el que se esperaría que Reino Unido siguiese cumpliendo con los compromisos asumidos durante su pertenencia a la UE”, ha subrayado.
Además, Andreeva ha aseverado que la posición de la UE a 27 sobre el Brexit “sigue siendo única y unida”, algo que también ocurre con respecto a la factura que Londres debe abonar a la UE al abandonar el grupo europeo, que asciende a unos 40.000 millones de euros.
Las cifras del planteamiento de Johnson son el resultado de estudios de los expertos legales de su gobierno, que estiman que en caso de Brexit sin acuerdo, Reino Unido tendría solamente obligación de pagar 9.000 millones de libras porque no habría costes asociados con el periodo de transición previsto en el Acuerdo de Retirada de May, rechazado reiteradamente por el Parlamento británico.
Johnson se ha mostrado contrario a un Brexit sin acuerdo, pero ha advertido de que si no se renegocia y se elimina el backstop o plan de emergencia, saldrá igualmente de la UE el 31 de octubre sin acuerdo.