El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha reclamado a los Gobiernos que no tengan miedo a la ambición climática y les ha recordado que su “boleto de entrada” para hablar en la Cumbre de Acción climática que se celebra este lunes en Nueva York es “una acción concreta”.
Durante su intervención en la sesión plenaria, el secretario general ha dicho que esta no es una cumbre para hablar, porque los líderes mundiales ya han hablado “bastante”, ni para negociar”, porque “no se negocia con la naturaleza”. “Se trata de una cumbre climática para la acción”, ha subrayado.
Guterrez ha insistido en la reclamación de los jóvenes a los Gobiernos ante el hecho de que la generación de los líderes mundiales actuales, en su opinión, no ha asumido “la responsabilidad de proteger el planeta”. “La emergencia es una carrera que vamos perdiendo pero la podemos ganar”, ha defendido el secretario general, que asegura que existen las herramientas y la tecnología para solucionar más del 70 por ciento de las emisiones globales.
En este contexto, ha recordado la ciencia “innegable e irrefutable” del IPCC, que advierte de que un aumento de más de 1,5ºC llevará a los ecosistemas a “daños irreversibles”, pero confía en que “no es demasiado tarde” sino que “sigue siendo posible”.
Para ello, ha reclamado una “transformación” profunda en la tierra que permita una “mundialización justa, con más justicia y armonía entre los pueblos y el planeta”.
“Todo tiene un precio, pero el precio más alto es no hacer nada”, ha advertido Guterrez que ha cuestionado el modelo de subvencionar los combustibles fósiles, seguir construyendo centrales de carbón u otras maneras de contribuir a la contaminación con los impuestos de los contribuyentes, porque para salir del agujero del cambio climático, en su opinión, hay que dejar de cavar con medidas como, entre otras, recuperar el fondo verde por el clima que movilice 100.000 millones de dólares anuales de los países desarrollados de aquí a 2020.
“Insto ha una transformación mundial de las finanzas que sean compatibles con la neutralidad de carbono”, ha exigido el máximo responsable de Naciones Unidas, que quiere que el encuentro de Nueva York de el impulso necesario para aplicar los objetivos del Acuerdo de París.
Asimismo, ha invitado a los países a no tener “miedo a ser ambiciosos” ni a imponer “más presión, ni a recordar una y otra vez cual es la realidad de la situación”, porque la ciencia asegura que al ritmo actual, a final de siglo la temperatura media global del planeta aumentará 3 grados centígrados.
“No quiero ser cómplice de la destrucción de su propio hogar. No seré un testigo callado ante el crimen de condenar el futuro. Nuestra obligación es hacer todo lo posible para terminar con la crisis climática”, ha concluido.
