Siempre es un placer visitar Pinos Bajos, el cuartel general de la ganadería de Víctor y Marín, la más veterana de la provincia de Ciudad Real.
Este año, atendidos a diario por su mayoral Ignacio Sánchez, y con la supervisión de José Luis Marín y Felipe Lasanta, representantes de la vacada de Fernán Caballero, aguardan veinte novillos que serán lidiados de utreros en los meses venideros.
Varios son los desarrollos de cuerpo y pitones que se aprecian en el grupo de novillos de saca que cumplirán los tres años en mayo, si bien de entre todos ellos podría conformarse una novillada con presencia sobrada para lidiarse en cualquier plaza de segunda categoría.
Al no utilizarse las fundas en esta casa, los pitones lucen astifinos, lo cual, ocasionalmente, produce algún que otro altercado desagradable en forma de heridas o incluso bajas por peleas.
El año pasado el juego de los de Víctor y Marín destacó en las novilladas lidiadas en Las Mesas y Navamorcuende, en una camada que fue adquirida en gran parte por José Antonio Galdón “Niño de Belén”, empresario y apoderado de Emilio Huertas.
De momento la camada nacida en el año ganadero 2013 no tiene destinos fijos, aunque han sido varios los empresarios que se han interesado por ella. Estaremos atentos.