Pueden pasar varios días o semanas ondeando al viento sin que nuestro cerebro apenas advierta la presencia de esas imágenes electorales que nos han acompañado durante muchos días al paso de nuestro recorrido por la ciudad y, a muchos de nosotros nos sucede que a partir del día después de las votaciones nos sentimos ya en otro momento de la pequeña gran historia de nuestro entorno. Es como si “cruzáramos el Rubicón” para entrar de lleno en otra etapa cuyas consecuencias no tienen vuelta atrás.
Tanto en un caso como en otro, durante los días de campaña, los debates y las banderolas han cumplido una función divulgativa del mensaje muy interesante proyectando, además, la imagen de los candidatos entre el gran público. Sin embargo, mientras los carteles han formado parte de nuestro entorno desde las primeras elecciones democráticas, los debates no han corrido la misma suerte, pese a que en alguna ocasión -como el las generales de 2008- la perseverancia de un grupo de periodistas consiguiera celebrar dos en el Paraninfo Luis Arroyo. La experiencia, no obstante, no fue a más hasta esta campaña que acaba de finalizar.
Otras fórmulas electorales más
No ha sido hasta ahora cuando lo debates, junto al uso de las redes sociales, se han incorporado como otras fórmulas electorales más a través de las que los ciudadanos tienen ocasión de acceder a un mayor conocimiento de los candidatos y de sus propuestas para el mejor gobierno de los intereses públicos, pero también para conocer su talante y desenvoltura ante una audiencia que hoy escudriña más que nunca los detalles y los movimientos.
Y es lo que pasó en el encuentro que protagonizaron los candidatos a la presidencia de la Junta en el primer debate celebrado en la radiotelevisión pública de Castilla-La Mancha, donde quedó patente la necesidad de repetir actos de este tipo en el marco de las elecciones autonómicas, una vez se ha abierto el camino. Y no tanto por incorporar en la sociedad castellano-manchega el debate sobre las propuestas políticas –interesante, qué duda cabe- como por lo que contribuye a fortalecer el sentimiento regional mediante el conocimiento conjunto y el análisis de las propuestas sobre las necesidades específicas de una comunidad autónoma como la nuestra. Un éxito, por tanto, de CMMedia, la radiotelevisión de los castellano-manchegos, que ha iniciado, espero, un camino sin retorno.
El mismo éxito que, por otro lado, cosechó la Asociación de Periodistas de Ciudad Real con la celebración de un debate con los seis candidatos que pugnan por la Alcaldía de la capital. A esta iniciativa se sumaron 17 medios de comunicación que contribuyeron a la difusión de este formato y al éxito de la propuesta de la asociación profesional.
Diferentes emisoras de radio y televisión, locales y provinciales se han estrenado también este mes de mayo en el “formato debate electoral”, sumándose al camino que ya recorrían otras, como la Cadena Ser, Televaldepeñas o Imas TV, con el objetivo de acercar al ciudadano el sentir de los alcaldables de nuestros pueblos, esos hombres y mujeres que gestionarán el gobierno más próximo.
Como todo en la vida, los debates han sido más entretenidos, menos animados, en otros ha sobresalido alguna crispación pero, hasta ahora, nadie ha sacado “los pies del tiesto” y no se ha hablado de Cataluña, lo cual es, sin duda, una gran ventaja.
Que el acierto nos acompañe a todos este domingo.