El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Almagro ha mostrado su descontento ante las obras de demolición que se están realizando en la calle Feria, una zona que, según las normas subsidiarias del municipio, es de respeto histórico (Zona 4).
Francisco Barba, concejal del Grupo Popular del Ayuntamiento de Almagro, está convencido de que no es muy adecuado que se autorice la demolición de un edificio en la calle más comercial de nuestra ciudad justo en las fechas que nos encontramos, con el consiguiente quebranto económico para los comerciantes y las molestias para todos los vecinos que aprovechan estos días para sus compras, amén de los turistas que estos días visitan Amlagro. En su opinión, se podía haber esperado unos días para autorizar la demolición del inmueble.
En este sentido, ha aclarado que no culpa de esta situación a la propiedad del inmueble, sino a quien verdaderamente es el responsable, Daniel Reina, “que andará ocupado en otros temas personales en vez de realizar el trabajo por el que cobra y exigir a la empresa de demolición el cumplimiento con las normas de seguridad (en imágenes se observa), entre otras muchas cosas”.
Considera el concejal popular que “la desidia y la incapacidad” del actual equipo de Gobierno es tal que, debiendo ser conocedores de que el día 28 de diciembre se celebra “LA NOCHE EN BLANCO” -iniciativa que, por cierto, surgió por parte del Partido Popular para ayudar al pequeño comercio de nuestra ciudad- no tienen ningún reparo en autorizar este tipo de obras en pleno centro y justo en la zona en que se debería desarrollar este evento.
Francisco Barba considera que, “en lugar de proteger el Patrimonio, lo que pretende este equipo de Gobierno es terminar con él, desconozco con qué fines o intereses”. Además, ha afirmado que es “una verdadera lástima” lo que se viene sucediendo en Almagro respecto a las obras que se están llevando a cabo durante el periodo de mandato del PSOE, con Daniel Reina Ureña (alcalde de esta ciudad) como concejal de Urbanismo.
También ha manifestado su “más rotunda oposición” a la autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio para el asfaltado de 22 calles de este municipio y ha afirmado que si el problema era de accesibilidad, se podrían haber ampliado las aceras, por el contrario, si el problema es el estado de la calzada, se podrían haber realizado labores de reacondicionamiento y recuperación del empedrado de modo que hubiesen conseguido la satisfacción de vehículos y peatones al tiempo que se conserva el patrimonio de esta ciudad. Cabe también destacar que, en algunas de estas calles, las conducciones de agua potable son todavía de fibrocemento y no se ha tenido en cuenta la renovación de las mismas antes de la ejecución de dicho asfaltado, aun sabiendo el peligro que esto conlleva.
El concejal popular está convencido de que todo se debe a la poca implicación del político responsable, en este caso, el alcalde, Daniel Reina Ureña, ante las “barbaridades” que se están cometiendo en esta ciudad en cuanto a obras y otros servicios, siendo él quien tiene la última palabra a la hora de tomar decisiones. Está convencido de que “el sentido común es cada vez menos común y en este caso llega incluso a carecer de sentido”.
