El Club Taurino ‘Almodóvar’ brindó anoche un homenaje de postín al rejoneador Fermín Bohórquez Domecq, en el marco de la XXXII Semana Cultural Taurina que, en colaboración con el Ayuntamiento, se viene desarrollado estos días en Almodóvar del Campo.
Reconocimiento al que, además del gran número de aficionados que se dieron cita en el Teatro Municipal, glosó quien se precia de ser gran amigo del también ganadero jerezano, Carlos Ruiz Villasuso, escritor, periodista y director de comunicación de Las Ventas.
Y al que quisieron sumarse, en un intenso vídeo proyectado en el escenario, una selecta retahíla de personalidades de la tauromaquia de todos los tiempos, como Paco Ojeda, Espartaco, El Juli, Alejandro Talavante, El Litri, El Tato o el banderillero Álvaro Montes.
Así como compañeros jinetes de la talla de Pablo Hermoso de Mendoza y Lea Vicens o ganaderos tan prestigiosos como Victorino Martín, Daniel Ruiz, Justo Hernández, A. Núñez del Cuvillo y Santiago Domecq, además del periodista Enrique Romero y del empresario Simón Casas.
“Estamos ante una figura del rejoneo” dijo, contundente, Ruiz Villasuso, quien repasó someramente los principales hitos del caballero nacido en Jerez de la Frontera en 1970, que debutó en Santander en 1985, que tomó la alternativa en 1989, confirmándose en 1990 en Las Ventas, plaza de la que atesora cinco puertas grandes.
Y de su condición de ganadero, añadió el hecho incontestable de “estar al mando de una ganadería muy buena, una ganadería extraordinaria como esta pasada feria lo pudieron comprobar aquí”, aludiendo a la corrida lidiada el 16 de septiembre en ‘Las Eras de Marta’.
Incidir al respecto, como dijo al inicio del acto la edil de Cultura, Virginia López, que completó la mesa de intervinientes que abrió, una noche más, el presidente de la entidad anfitriona, Carmelo García, fueron tres las actuaciones del jerezano en Almodóvar del Campo.
“Entre nosotros fueron tres tardes y tres trofeos, dos de ellos en tu primera vez aquí, en 1998 y el otro en 2010, en la feria donde se bendijo el actual Coso Multifuncional ‘Las Eras de Marta’. Dos años más tarde volverías en tu última comparecencia como rejoneador”, le dijo.
En su turno de palabra y respuestas, Fermín aseveró que “tú le tienes que transmitir al caballo tus sentimientos, porque al final yo soy torero a caballo y expreso lo que siento” y garantizó que “el éxito de mi equitación, ha sido que el caballo tiene que ir casi con mi mente”, apostillando que “si a mí me habéis visto en mi carrera, habréis visto pocas veces sufrir mi caballo”, intentando siempre transmitir vitalidad y alegría allá donde actuó.
La charla tomaría por momentos derroteros de análisis críticos ante la situación actual que vive la fiesta en general y el mundo del rejoneo en particular, en un contexto donde la realidad política actual influye mucho en los ámbitos taurómacos y a lo cual poco habría contribuido el individualismo de figuras cuando han alcanzado lo alto del escalafón.
Así, si antes el rejoneo era “un espectáculo en donde las entradas eran mucho más baratas que las corridas de toros, porque entre otras cosas los costes son distintos y es mucho más difícil, ahora se ha hecho montar una corrida de rejones casi más difícil que una corrida de toros, por unas exigencias absurdas para mí”, aseveró.
Un debate servido a la reflexión del sector que se lanzaba desde Almodóvar del Campo, donde Ruiz Villasuso y Bohórquez Domecq fueron finalmente agasajados con sendas placas de recuerdo y de productos de la tierra para seguir saboreando tan mágica noche.
